Durante el mes pasado, los precios internacionales de los productos cárnicos alcanzaron un nuevo máximo histórico, un incremento de 0.5% sobre los registros de abril, de acuerdo con lo indicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El alza fue impulsada en gran medida por el encarecimiento global que presentó la carne de pollo, situación que se debió a los continuos brotes de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en diferentes regiones, y a las disrupciones en el suministro presentes en Ucrania por el conflicto bélico con Rusia.
Esto fue suficiente para contrarrestar las contracciones anotadas en los valores de los cárnicos porcinos, rubro en el que se registró una oferta abundante para el comercio internacional, combinada con una baja demanda doméstica.
En el caso de la carne de bovino, el escenario se mantuvo estable, pues si bien el consumo global sigue siendo elevado, el suministro de importantes proveedores como Brasil y Oceanía fue suficiente para solventarlo.
Para el apartado de los lácteos, la FAO indicó una contracción en las cotizaciones internacionales, de 3.5% en mayo respecto a abril, esto derivado de caídas en todos los productos del rubro, principalmente en la leche en polvo.
Al cierre del mes pasado, el índice de precios de los alimentos en general experimentó una caída intermensual de 0.6%, siendo su segundo periodo consecutivo a la baja, sin embargo, continúa por encima de mayo del año anterior en 22.8% .
Fuente: Ganadería