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México es el quinto consumidor per cápita de cárnicos

A pesar de la inflación, los mexicanos consumieron en promedio 73.2 kilogramos de productos cárnicos en 2021.

El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) arrancó esta semana con lo que pudieran ser buenas noticias. Ayer el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto que elimina los aranceles de importación de varios productos, entre ellos el pollo, el cerdo y la res, esto en un afán por contribuir a contener el alza en los precios de algunos productos de la canasta básica.

Para Comecarne, que encabeza Ernesto Hermosillo, esto podría significar una buena noticia, pues es sabido que México, al igual que la mayoría de los países, es deficitario en la producción de algunas proteínas cárnicas, por lo que debe echar mano de las importaciones para satisfacer la demanda local.

Por lo pronto, hoy el organismo que agrupa a firmas como Cargill, Grupo Bafar, Pilgrim’s, SuKarne y Sigma, entre otras, presentará su Compendio Estadístico 2022 con las cifras más relevantes del sector y la prospectiva del mercado.

Nos adelantan que, a pesar de la inflación, los mexicanos consumieron en promedio 73.2 kilogramos de productos cárnicos en 2021 y con ello el país pasó del sexto al quinto lugar mundial, desplazando a Reino Unido y Rusia.

Estados Unidos, Argentina y Brasil lideraron el consumo per cápita de carne en el ranking mundial, con cantidades que rondan los 100 kilogramos anuales. China quedó ubicada en el noveno puesto, sin embargo, reportó el crecimiento más grande con un alza de 17.3 por ciento, sumando 54 kilos de ingesta de carne por habitante.

El Comecarne revelará que el pollo fue la proteína cárnica predilecta del consumidor mexicano. En 2021 se consumieron en México un poco más de 4.5 millones de toneladas de pollo, esto representa un crecimiento de 3.6 por ciento anual.

Además, se registraron crecimientos en los niveles de producción, aunque estos no lograron satisfacer el ritmo de crecimiento de la demanda. La gran pregunta será ¿qué más se puede hacer para garantizar el abasto de productos cárnicos a precios razonables?

Fuente: El Financiero

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