Consolidar el agua como la bebida más natural y sostenible, a la par que se protege el medioambiente es posible con Waterdrop. Esta microbebida llega desde Austria y lo hace en forma de un diminuto cubo compacto hecho de extractos de frutas y plantas naturales, enriquecido con vitaminas y sin azúcar. Al disolverse en agua –del grifo o filtrada- se obtiene una agradable bebida, disponible en cualquier momento y en cualquier lugar, y sin necesidad de consumir agua embotellada para disfrutar de los más naturales sabores. Por si esto fuera poco, hace unos meses han añadido microtés (sin azúcares, edulcorantes ni lactosa). Toda una manera de beber agua (o disfrutar de un té) de forma rápida, sencilla o saludable.
Además, utiliza materiales respetuosos con la naturaleza y reciclables; un tapón de una botella convencional equivale a diez microbebidas. De manera que se ahorra un 98% de plástico en comparación con las bebidas embotelladas. La empresa ahorró más de 100 millones de botellas de plástico en 2020. Pero su apuesta por la sostenibilidad va más allá: Waterdrop se ha asociado con Plastic Bank, una organización canadiense que lucha por el medioambiente, para impulsar la campaña «Drink more water, drop plastic» con el objetivo de reducir los residuos plásticos y con la que recogerá cuatro veces la cantidad de plástico necesaria para producir cada microbebida de Waterdrop. Esto significa no sólo reducir residuos, sino la creación de puestos de trabajo en los países desfavorecidos en los que tiene lugar la recogida del plástico.
«Como start-up con un enfoque innovador, nuestra empresa desarrolla soluciones sostenibles para el agua potable. Tenemos que valorar el privilegio de poder contar con agua potable tan fácilmente, algo que debería ser así para toda la humanidad«, señala Martin Murray, CEO de Waterdrop.
Fuente: ABC