En 1851 se cosechó cerca de San Diego la primer pasa de uva Moscatel para comercialización. Aun así, San Diego no era la zona ideal para cosechar pasas de uva ya que aunque cuenta con las condiciones ideales de luz solar, no hay suficiente agua para mantener grandes viñedos.
Los agricultores se dirigieron al norte encontrando un lugar ideal en Fresno ubicado en el Valle de San Joaquín, uno de los valles más fértiles del mundo. Suficiente luz solar, una amplia y cálida temporada de cosecha y suficiente agua que proviene de las montañas de la Sierra Nevada convirtiendo al Valle de San Joaquín en el centro de la industria de pasa de uva de California.