Desde la presidencia del organismo indicaron que, para garantizar el abasto alimenticio para una población creciente, es importante poner el enfoque en el sector primario, con la finalidad de volverlo más eficiente.
Ernesto Hermosillo Seyffert, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), aseveró que la creciente población en nuestro país y en todo el mundo, supone un llamado a ser más eficientes, ofreciendo alimentos inocuos y de cada vez mayor calidad, a un menor costo, sin olvidar que se trabaja con recursos limitados.
Explicó que, para lograr este objetivo, es fundamental implementar nuevas tecnologías, principalmente en el segmento primario, para ayudar a los productores agroalimentarios a ser más eficientes sin descuidar su rentabilidad.
Durante el webinario “La industria cárnica, situación actual, retos y tendencias”, explicó que es necesario poner el enfoque en el segmento agrícola, ya que México es deficitario en los granos esenciales para la nutrición animal, por lo que se debe satisfacer la demanda a través de las importaciones.
De acuerdo con cifras del Comecarne, más de 37% del maíz implementado en el sector pecuario es de origen extranjero; en el caso del trigo, la cifra asciende hasta 65.1%, y en el caso de la soya, es de 96%.
Es imperativo el involucramiento del gobierno para impulsar la productividad
El también director de modelo de gestión en grupo BAFAR, explicó que esto es especialmente importante en un escenario en el que los valores internacionales de dichos insumos, se encuentran en niveles históricamente altos, lo que se ve reflejado en mayores costos operativos y ganancias reducidas.
Recordó que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para 2050 la población global requerirá 60% más alimentos y para solventar esta demanda, en el caso de México, es imperativo que el Gobierno Federal destine mayores recursos al impulso de la productividad.
En este sentido, comentó que se necesitan políticas públicas diferenciadas para todas las escalas del segmento agroalimentario y que se adapten a las necesidades que presenta cada una de ellas; a esto deben sumarse programas de capitalización, financiamiento e inversión.
Fuente: Ganadería