Con el objetivo de potenciar la cadena productiva del ñame, Gregorio Díaz, investigador de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), encontró propiedades para producir un bioplástico que se degrada de manera natural.
El también magíster en Ingeniería Agroindustrial de la Unal, estudió la manera de crear este bioinsumo a partir de la harina del ñame morado y desarrolló el proyecto con elmo jetico de ofrecer solución al consumo de plásticos de un solo uso, una problemática que acentúa los niveles de contaminación global.
Tras la caracterización del alimento, Díaz, junto al profesor Juan Felipe Osorio, en el Colegio Mayor de Antioquia, encontraron que el color púrpura del ñame obedece a la presencia de antocianinas, pigmentos solubles que fueron extraídos con el fin de analizarse.
“De acuerdo con la Unal, los resultados arrojados demuestran que, si las antocianinas están expuestas a un pH neutro, suelen dar un color morado, pero si están expuestas a uno más ácido dan tonos naranja o rojo”, explica un artículo publicado por el portal de noticias colombiano Agronegocios.
Díaz relató que al final de la investigación se determinó que se podría hablar a futuro de un “empaque inteligente”, es decir, que le brinde información al consumidor.
“Si una fruta envuelta en el bioplástico de ñame morado cambia su pH porque se avinagra, el consumidor podrá saberlo solo por el cambio de color del empaque”, expresó Díaz.
Desarrollo del Bioplástico
Para obtener el bioplástico en forma de película flexible, Díaz cortó el tubérculo, lo secó, molió y agregó agua destilada y glicerol con el fin de darle textura.
El científico colombiano pasó la mezcla a unos moldes luego de un proceso de calentamiento de 95oC para evaporar los líquidos.
“Quedó la tarea para futuras investigaciones de evaluar cómo se comportaría este bioplástico en contacto con alimentos como frutas y carnes, de manera que se constate su funcionamiento como empaque inteligente”, concluyó el investigador.
Fuente: Primicia