Cerca de 6 millones de litros de cerveza corren indiscriminadamente durante este festival. El Oktoberfest es una fiesta pública como ninguna otra. Pero a lo largo de sus más de 200 años de existencia, nunca había estado tan comprometida con el medio ambiente como en este 2024. Este macroevento ha cambiado y el Oktoberfest es más sostenible pone el ejemplo rumbo al futuro.
¿Qué es el Oktoberfest y cuándo surgió?
Cada año, durante octubre, la ciudad de Münich recibe alrededor de 6 millones de visitantes de todas partes del mundo. El Oktoberfest es sin duda uno de los eventos más importantes de Europa y también uno de los más antiguos.
El Oktoberfest es uno de los eventos más grandes del mundo, un festival que año tras año cambia sus políticas en beneficio del planeta.
El “Festival de Octubre” se celebra desde 1810 en la capital de Bavaria, Münich. Es probablemente la fiesta de pueblo más grande de Alemania y una de las más conocidas a nivel internacional.
El Oktoberfest se festeja durante los meses de septiembre y octubre, suele durar entre 16 y 17 días. Iniciando el tercer sábado de septiembre y siempre concluyendo el primer domingo de octubre.
Esta fiesta es una celebración de las tradiciones y costumbres bávaras, de aquellos grupos que pertenecen a la región cultural de Baviera. En este evento se disfruta una gran cantidad de cerveza, pretzels y salchichas, pues son productos que fortalecen la identidad cultural de la región.
Siendo uno de los festivales más grandes, la producción de desechos generales resultaba en un gran problema cada año. Pero desde hace varios años, el consejo organizador ha tomado la iniciativa de crear un evento mucho más sostenible, dando el primer paso para ser el primer gran festival que contribuya a reducir su huella ecológica.
Oktoberfest: por un festival más sostenible
El festival de octubre lleva años intentando reducir su huella de carbono. La adopción de energías limpias y el reciclaje de todos sus residuos, fue el inicio. Un evento que tradicionalmente ha sido sinónimo del exceso, tanto en bebidas como comida, ha pasado a replantearse su organización.
Los platos y cubiertos desechables dejaron de ser aceptados desde 1991. Ahora los clientes dejan un depósito para adquirir jarras de cerveza temporales, en lugar de las engorrosas latas de aluminio.
Con nuevas implementaciones, el Oktoberfest se ha tornado en el macroevento más sustentable del mundo/ Shutterstock
El consumo de agua no es libre, se monitorea constantemente, así se evita un gran desperdicio de este recurso. Lo mismo sucede con la compra de productos y gestión de los residuos. Año con año las políticas se han tornado más estrictas.
Solo se aceptan productos locales, sobre todo la cerveza, que aunque sube de precio radicalmente, benefician la economía circular. Mientras que se ha implementado multas costosísimas para aquellos que hagan un mal uso de los residuos generados. Los puestos de comida, son los responsables de separar los residuos que serán destinados a ser composta.
Por si fuera poco, el Oktoberfest fomenta considerablemente el consumo de alimentos orgánicos, inclusive los “eco-puntos” diseñados para los proveedores, los cuales incentivan el uso de materiales biodegradables y el ahorro energético, es una estrategia para darles grandes beneficios.
La prueba de que las tradiciones pueden evolucionar
Las estrategias para reducir la huella de carbono del evento ha sido todo un éxito y piensan implementar más reglas.
Adoptar energías limpias y reducir su huella de carbono es uno de los principales objetivos para el futuro. A medida que pasen los años, se tomarán decisiones más estrictas. En un lapso de 15 años redujeron de 247 toneladas de residuos a solo 88 toneladas, las cuales son recicladas.
Un menú vegetariano o vegano parece ser el siguiente paso para el Oktoberfest, pero parece una imposición compleja de cumplir, pues el consumo de carne es una arraigada tradición bávara. La realidad es que el festival está cambiando, demuestra año con año que la tradición no debe estar peleada con las necesidades actuales.
La evolución de una fiesta tan emblemática y tradicional como esta, con prácticas más sostenibles y necesarias en la actualidad, invita a pensar que tendremos Oktoberfest para rato.
Fuente: Yahoo Style