Reutilizar los residuos de la cerveza para elaborar harina con bajo contenido calórico y alto contenido proteico es posible gracias al emprendimiento del Dr. Leonardo Chávez Guerrero, fundador de Agacel.
Todo comenzó cuando un estudiante de maestría que produce cerveza artesanal desarrolló una tesis en el laboratorio del Dr. Chávez, con el fin de utilizar los residuos de la producción de cerveza, en la producción de biopolímeros para empaque compostable.
El objetivo se logró al crear un material de “nanocelulosa” muy parecido a los biopolímeros existentes. Además, por error observamos que existían otros elementos en el producto final, por lo que pudimos aislar proteína, almidón y nanocelulosa.
De cebada a harina de pizza
El proceso que realizan los emprendedores de Agacel para utilizar los residuos de la producción de cerveza es recolectar los mismos de las cervecerías artesanales, los cuales anteriormente se tiraban a la basura o eran recogidos por los ganaderos.
Es entonces que se muele el material y se separa con el fin de obtener una “harina” que se utiliza para hacer pan, base de pizza e incluso se puede usar como empanizado.
Es un proceso en donde todo se utiliza, ya que los residuos de la producción de “harina baja en calorías”, se utilizan para hacer una pasta que puede usarse para hacer empaque parecido al cartón.
Emprendimiento socio-ambiental para una alimentación moderna
México es el exportador número uno a nivel mundial de cerveza, por lo que se generan muchos desechos sólidos, por otro lado, se tiene el nivel más alto de obesidad infantil en el mundo. Por lo tanto, Agacel soluciona dos problemas con su producto único a nivel mundial.
El proceso de reutilización de los residuos de cerveza está patentado y funciona en base a la economía circular.
El producto principal es una harina baja en calorías y alta en proteína, que se puede usar como una harina tradicional.
El segundo producto es un suplemento de concentrado de proteína vegano, con todos los minerales y vitaminas que se utilizan en la producción de cerveza, con la diferencia que sólo posee el 25% de almidón, lo que significa es bajo en calorías.
Apoyemos el conocimiento y talento mexicano
Este es un llamado a que apoyemos los productos y el talento mexicano, pues proyectos como este, no sólo traerán al país y al mundo mejores prácticas y menos desperdicio, también son productos que realmente utilizamos y traen un soporte de conocimientos científicos.
Cabe mencionar que no sólo es harina, sino es nanocelulosa 100% pura aplicable en industrias como la farmacéutica, cosmética y de pinturas.
Se estima que el mercado de la nanocelulosa crezca 290M a 780M USD en los próximos 5 años. Sin embargo, en México no se produce debido a la complejidad de los procesos.
Fuente: PRO Network