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Robot industrial, del ITESM a las plantas de Cuauhtémoc Moctezuma

Inició como un proyecto de robótica en el Tec Santa Fe y se convirtió en una de las herramientas para empaque y desempaque de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, que le ofrece duplicar su producción en un periodo de tiempo más corto.

Juan Pablo Martínez fue un alumno destacado de Ingeniería Mecatrónica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Santa Fe. Con diversos triunfos en concursos de robótica, decidió crear un robot industrial que pasó del laboratorio escolar a la planta de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma.

“Bienvenido al corazón de los robots industriales mexicanos”, dijo Martínez cuando recibió en su planta armadora, ubicada en la Ciudad de México, a El Financiero (fuente de la nota).

“Cuando me acerqué a la industria me di cuenta de que había poca maquinaria en general, mexicana mucha menos, y hablando de robótica no había nada. Fue así que decidí hacer los primeros robots industriales mexicanos”, dijo.

‘Automatische Technik’ es un robot industrial mexicano que tiene como función principal el empaque y desempaque de productos pequeños. Tras ocho años de trabajo y evolución, cuatro ejemplares de la cuarta generación de este robot llegaron a CG Solutions, que brinda el servicio de empaque y desempaque a la cervecería, y el equipo de Juan Pablo Martínez trabaja en una quinta generación, también para la empresa cervecera.

“Este robot está inspirado en la mano humana, donde tenemos una palma y dedos, entonces si la palma la ponemos plana, y los dedos los juntamos como si fuéramos a escribir, en la punta de los dedos generamos un movimiento controlado”, explicó Juan Pablo Martínez.

“La cuarta generación de los robots la desarrollamos a las necesidades de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (de Heineken), fue un trabajo de casi dos años de negociación más dos y medio de creación de la tecnología, y los acabamos de entregar en diciembre, ahorita están funcionando con ellos”, agregó.

Desde que inició el proyecto, han construido alrededor de 15 robots. Las primeras generaciones no llegaron a la industria, pero los cuatro robots que actualmente trabajan para la cervecera fueron vendidos en 26 mil 500 dólares. Juan Pablo detalla que construir su primer robot, cuando aún estudiaba, requirió de una inversión de apenas 10 mil pesos.

La tecnología de Automatische Technik duplica la producción de la empresa y ofrece ventajas como precisión y seguridad para los empleados.

“Con la misma capacidad podemos duplicar su producción y dar otros beneficios como aumentar la calidad, y los ponemos además en una tarea peligrosa que es desempacar las cajas, las botellas si se rompen pueden generar lesiones a las personas y si esto sucede al robot pues ellos no se lastiman. Los robots no se cansan, pueden estar trabajando 24 horas sin problema, entre otras cosas es lo que ofrecemos”, dijo.

Transformar la robótica didáctica

 Además de vender su tecnología a empresas corporativas, Automatische Technik tiene la intención de impulsar el desarrollo de ingenieros jóvenes y estudiantes.

Juan Pablo Martínez explica que fabrica una serie de robots para el ITESM Campus Chihuahua, con la intención de transformar la robótica didáctica y hacerle llegar su tecnología a profesores y alumnos.

La empresa que empezó con tres socios, actualmente tiene un equipo de 15 personas. De ellos, uno sigue estudiando y dos más se graduaron el semestre pasado.

“En las universidades se enseña mucha teoría de los robots, pero en la aplicación básicamente al alumno se le prepara para ser operador. Nosotros tratamos de romper con eso, creemos que podemos llegar mucho más lejos, estamos dando el software totalmente abierto y todo el respaldo a alumnos y profesores para que se adentren en las entrañas del robot y con eso puedan aprender mucho más y se motiven a hacer sus propios emprendimientos”, concluyó.

Fuente: El Financiero

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