Esta combinación para la fabricación del envase se ha hecho con el primer premio del Challenge Lab 2020 de EIT Food, un proyecto que responde al desafío de cómo conseguir una lechuga de forma sostenible y conveniente para el consumidor final.
Desarrollar un nuevo envase sostenible y biodegradable a partir de subproductos de la lechuga, que alargue la vida útil de la hortaliza y que haga posible la eliminación de los envases plásticos, esa era la meta a la que pretendía llegar el proyecto ganador del hackathon virtual Challenge Lab 2021, organizado por EIT Food, la entidad europea dedicada a la propulsión de innovación y emprendimiento en agrifood. Una idea presentada por un equipo formado por las investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid, Silvia Cañas y Cheyenne Braojos; los estudiantes del Basque Culinary Center, Amaya Pereda y Alfredo Hernández; la biotecnóloga Clara Lledó y el consultor en sostenibilidad Juanjo Amate.
El proyecto galardonado, que obtuvo 3,000 euros en metálico, ha conquistado al jurado por el nivel de concreción de su idea, la investigación científica que entraña y el plan de estudio de mercado previo. De igual modo, destaca el halo de sostenibilidad de la iniciativa y sus diferentes niveles de impacto, como la revalorización de subproductos, la reducción de los residuos alimentarios y el remplazamiento de envases plásticos por biodegradables.
El de este año era un reto que partía desde un alimento tan cotidiano como la lechuga. Así, el desafío o hipótesis era la siguiente: ¿Cómo podríamos conseguir una lechuga de manera sostenible y conveniente para el consumidor final?
De ahí ha partido el proyecto ganador, que ha compartido escenario –virtual- con otras ideas, como una etiqueta digital que relata al consumidor de las fases de producción y procesamiento de la lechuga; un sistema conectado de producción y almacenamiento autónomo de la verdura; un software que a través de blockchain optimiza los pagos entre la cadena de valor; así como un mercado virtual que ayuda a aquellos productores que apuestan por la sostenibilidad y la digitalización.
Esta edición se ha desarrollado por completo de forma digital en dos jornadas: la primera, destinada a que los participantes perfilasen en grupo su solución y presentasen la visión y modelo de negocio. La segunda jornada se basó en la presentación final de las iniciativas ante el jurado. Para esta tercera edición del Challenge Lab 2021, el concurso ha contado con la participación de 47 usuarios, divididos en 9 grupos, procedentes de diferentes campos: estudiantes universitarios (34%), profesionales e investigadores en el sector agroalimentario (45%) y emprendedores (21%).
Fuente: Hostel Vending