La startup valdiviana, RiverPla, ha conseguido convertir un residuo contaminante en un recurso valioso. Su novedoso proceso logra revalorizar los desechos lácteos en plástico 100% biodegradable. La empresa que tiene un enfoque de triple impacto, lo que busca es dar solución a la crisis global de la contaminación plástica.
Sus inicios se dan en un intento de crear una resina biodegradable y para eso la primera idea fue hacerlo usando algas como materia prima. Este proyecto no logró avanzar debido a su alto costo. Según Iván Pino, CEO de RiverPla, la idea tomó un giro inesperado cuando el equipo se encontró con el ácido poliláctico (PLA) que estaba en la fórmula inicial y que podían conseguir en la industria lechera.
Tras asociarse con la Universidad de Concepción y recibir financiamiento de CORFO, el proyecto se avanzó hacia su objetivo de convertir el lactosuero en un plástico biodegradable, superando desafíos relacionados con recursos y personal calificado en el camino.
Impacto ambiental
El impacto ambiental de RiverPla es considerable. Al abordar el tratamiento del lactosuero, un desecho ácido que puede contaminar cuerpos de agua si no se trata adecuadamente, la tecnología de empresa valdiviana ofrece una solución al convertirlo en PLA biodegradable. “Este producto no solo reduce la contaminación por desechos lácteos, sino que también aborda la crisis mundial de contaminación por plásticos al proporcionar una alternativa ecológica”, explicó Pino.
Actualmente, la empresa está encaminando su proyecto a la producción y desarrollo de tres elementos que son importantes: el primero, es filamento para impresora 3D; el segundo, es tener plástico para la industria del packaging, que es la que más consume este plástico, y la tercera es producir ropa de bioseguridad.
Planes de expansión
En cuanto a los planes de expansión y comercialización, RiverPla ya está dando pasos hacia la internacionalización, con un enfoque inicial en España, donde fueron seleccionados para el programa Rising Up del gobierno español. La empresa planea establecer una base en Europa, aprovechando la avanzada industria láctea y del PLA de la región. Sin embargo, no descartan la posibilidad de establecer una planta piloto en Chile, especialmente en la Región de Los Ríos.
Su creador cuenta que la recepción de la comunidad científica y empresarial hacia RiverPla ha sido abrumadoramente positiva. El proyecto ha cultivado alianzas estratégicas clave con empresas y universidades en Chile, como quesos Runca y la Universidad Austral, así como en España. Además, RiverPla ha sido reconocido internacionalmente, siendo finalista en el Premio Iberoamericano a la Innovación 2024. “En Chile, las capacidades científicas y el talento humano son excelentes. En España, donde estoy ahora, me ha pasado lo mismo, todos tienen amplia apertura, todos quieren conocer el proyecto, nos hemos sentido muy acogidos. Yo diría que en Chile está a la misma altura en capital humano”, destacó Pino.
Sobre sus alianzas para seguir avanzando en el proyecto, el CEO de la empresa sostuvo que “desde el inicio, hemos establecido alianzas estratégicas clave. Comenzamos colaborando con Quesos Runca en Valdivia, quienes nos proporcionaron el lactosuero inicial para análisis. Luego, trabajamos con ECOMBIO en Concepción para los primeros escalados de producción. Además, el apoyo de CORFO ha sido fundamental, especialmente destacando el respaldo del director en Valdivia, Pablo Díaz Barraza”.
El emprendedor destacó en rol de las universidades que también han desempeñado un papel crucial en su proceso. “Con la Universidad Austral y la reciente incorporación de la Universidad de la Frontera, quienes nos han otorgado reconocimientos importantes. Recientemente, hemos sido seleccionados como finalistas del Premio Iberoamericano a la Innovación 2024, lo que nos lleva a buscar recursos para participar en el evento en Emiratos Árabes, una oportunidad que abrirá nuevas puertas en nuestra búsqueda continua de la innovación”, concluyó Pino.
Fuente: Emol
