Se sabe que el compuesto bioactivo, epicatequina, presente en el cacao y el té verde genera beneficios muy importantes para la salud; por ejemplo, ayuda en el rendimiento deportivo, contribuye a aumentar la masa muscular, da una mayor resistencia para prolongar series y hacer ejercicio, permite una importante absorción de proteínas, coopera a abatir los niveles de colesterol y a las personas de la tercera edad les mejora notablemente la memoria.
De acuerdo con los expertos, simplemente tomando una onza de chocolate negro al día se puede conseguir que la memoria se conserve y evitar las pérdidas u olvidos. Es por lo que el chocolate negro (el más puro posible) está especialmente recomendado para los adultos mayores.
Igualmente, la Confederación Española de Alzheimer sostiene que los flavonoides del cacao son otro ejemplo de nutracéuticos que mantienen la elasticidad de los vasos sanguíneos y la correcta circulación de la sangre si se ingieren al menos 200 gramos al día de chocolate negro.
Desde hace 15 años el investigador, Israel Ramírez Sánchez, busca en su laboratorio una molécula que revierta los efectos del envejecimiento y las enfermedades del sistema nervioso, en particular el preocupante problema de la pérdida de la memoria.
Como titular del proyecto que se realiza en la Escuela Superior de Medicina (ESM) ha emprendido diversas investigaciones y estudios centrados en ubicar ese compuesto natural que funcionará como un dique ante la enfermedad de Alzheimer, la demencia senil y otros males cognitivos que afectan el funcionamiento intelectual que nos permite interactuar con el medio en el cual nos desenvolvemos.
Doctor en Investigación Biomédica dice que mediante diversos estudios en modelos animales el equipo científico del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comprobó que el flavonoide epicatequina —contenido en el cacao— posee actividad antioxidante y vasodilatadora que incide en la protección de distintos órganos y favorece la neurogénesis (generación de nuevas neuronas) en la corteza cerebral y en el hipocampo, regiones estrechamente relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
Explica que los resultados obtenidos al evaluar la epicatequina son alentadores, ya que abren las expectativas para ayudar a frenar el deterioro de la memoria de adultos mayores causado por la edad, y podría retrasar la aparición de enfermedades como las distintas demencias y el Alzheimer.
Experto en el flavonoide proveniente del cacao, repara que la mayor parte de la producción neuronal ocurre durante las fases tempranas de la vida y hasta hace unos años se creía que en la etapa adulta ya no ocurría la neurogénesis, sin embargo, ahora se sabe que —aunque de manera restringida en algunas áreas del cerebro—, este proceso también ocurre en la edad adulta y la epicatequina lo favorece.
Nuevas neuronas
Recuerda el académico que la formación de neuronas estaba confinada a los organismos en desarrollo: nonatos, menores de edad, lo mismo en animales que humanos. Sin embargo, investigaciones recientes pusieron de manifiesto que la neurogénesis no es exclusiva de los organismos en desarrollo, sino que se ha demostrado que los humanos y algunos mamíferos, bajo ciertas condiciones, pueden generar nuevas neuronas.
Precisamente, el grupo de investigación del IPN evidenció que con el uso de la epicatequina se produce la generación de nuevas neuronas en el hipocampo y la corteza frontal.
Resulta muy esperanzadora la posibilidad de la neurogénesis en la edad adulta porque desata el proceso de generar nuevas neuronas y eso puede ser de gran ayuda para el organismo.
El catedrático adscrito al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel III detalla que en la etapa experimental in vivo administraron diariamente el flavonoide a ratones adultos durante cuatro semanas.
“Al término de cada semana evaluamos los efectos de la epicatequina en diferentes grupos experimentales y observamos que, a partir de la segunda semana tuvo efecto muy positivo en la neurogénesis, que se reflejó de manera funcional en la conducta relacionada con la memoria y el aprendizaje”, comparte.
También precisa que disecaron el cerebro de los roedores tratados con epicatequina para indagar sobre el origen de la ganancia en su memoria, de esa forma aislaron varias regiones y, al analizar las estructuras del hipocampo y de la corteza cerebral, se percataron de la generación de nuevas neuronas, principalmente en esas áreas.
Cuenta el doctor Ramírez cómo los roedores envejecidos tuvieron con la epicatequina un desacelere o disminución en la pérdida de la memoria. Las pruebas a las que fueron sometidos los animales están enfocadas a examinar el estado de la memoria y el aprendizaje relacionados con el funcionamiento del hipocampo y la corteza frontal.
Con apoyo de su equipo de investigación en el laboratorio el experto efectuó modificaciones químicas de las moléculas activas del cacao, principalmente la epicatequina.
“Al realizar modificaciones químicas logramos cambiar la estructura del flavonoide y como resultado de ello conseguimos potenciar el efecto de tres moléculas e incrementar su resistencia a la oxidación, ya que el compuesto natural se degrada con rapidez debido a que es muy susceptible a dicho fenómeno químico; ya las empezamos a probar en los animales con resultados muy prometedores”, indica.
Por la aportación que representa el hallazgo se realizarán diversas pruebas de toxicidad en modelos animales para garantizar su inocuidad y se buscará patentar las moléculas modificadas. También se van a realizar más pruebas para poder incorporar las moléculas como suplemento alimenticio nutracéutico que sin duda será mejor a los que ya existen en el mercado.
Asegura el doctor Ramírez que en el futuro estos compuestos situados en el mercado como alimentos nutracéuticos tendrán gran impacto en la sociedad, por ejemplo, “con esta nueva síntesis de la epicatequina demostramos que puede favorecer a las personas de edad avanzada que tienen problemas de memoria y muerte acelerada de neuronas y también puede ayudar a los individuos con severos problemas cardiovasculares y musculares.”
Fuente: Vértigo Político