Una de las verdades más incómodas para el comensal con conciencia ambiental es que se desperdicia demasiada comida. Los alimentos son comercializados en demasiados empaques y, en la mayoría de los casos, los empaques duran muchos años. Quizá haya una sola respuesta para los tres problemas: usar el exceso de comida para fabricar los empaques. […]