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Termosonicación: transformar alimentos sin disminuir sus nutrientes

Se utilizan ondas del sonido y temperaturas bajas a fin de no destruir sus nutrientes.

Estudiantes e investigadora del Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), “José María Morelos y Pavón”, y del Instituto Tecnológico de Tepic, elaboran néctar de zarzamora y surimi de pescado con la utilización de tecnologías emergentes, en específico: Termosonicación, para elaborar productos de buena calidad, nutritivas y de buen sabor.

Además de determinar la vida de anaquel del producto. Los estudiantes utilizan ondas del sonido y temperaturas bajas a fin de no destruir sus nutrientes, principalmente, los compuestos bioactivos como vitaminas, antioxidantes, etcétera, con el fin de aumentar la calidad del producto; así lo explicaron: Wendy Orrostieta Rodríguez, quien realiza su proyecto de residencias en el tecnológico hermano de Nayarit y Carlos Enrique López Orozco, quien es alumno del ITM, de la carrera de Ingeniería Bioquímica.

Los jóvenes son asesorados por la doctora Dora Cecilia Valencia Flores, profesora investigadora del área de Ingeniería Bioquímica, de la especialidad de Alimentos del ITM, quien cuenta con la colaboración de los doctores: Rita María Estrada Velázquez y Genaro Amador, del Instituto Tecnológico de Tepic y del Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada del Instituto Politécnico Nacional, respectivamente.

Valencia Flores precisó que esta técnica se está aplicando en alimentos con la intención de obtener productos de mejor calidad, porque los procesos que regularmente se ejecutan, utilizan temperaturas superiores a los 70 °C, que son consideradas muy elevadas, además de que destruyen los compuestos bioactivos y cambia el sabor y color del producto.

“Esta tecnología es de bajo costo comparado con la UHPH (ultra alta presión de homogeneización) y permitirá procesar y elaborar alimentos de muy buena calidad, con sus compuestos nutrientes bioactivos; esto significa que tendrán un valor agregado, sin necesidad de añadir vitaminas adicionales, como actualmente ocurre con las tecnologías convencionales, es decir, la pasteurización y esterilización; ya que éstas requieren para su práctica, más de 70 grados centígrados”, explicó la investigadora moreliana.

Valencia Flores también resaltó que la temperatura utilizada junto con las ondas de sonido puede provocar inhibición o destrucción debido a los fenómenos de cavitación e implosión de microburbujas que destruyen las paredes celulares. Esta destrucción causa la liberación de elementos intracelulares que pueden coadyuvar en la prevención de ciertas enfermedades.

Elaboración de néctar de zarzamora

La Termosonicación se ha aplicado en jugos, entre otros, con resultados positivos. Carlos Enrique López Orozco trabaja desde hace un año en el proyecto: “Comparación de los Efectos de Termosonicación”, al elaborar bebida de zarzamora y las temperaturas que utiliza no superan los 65 grados centígrados.

Con el proyecto en desarrollo se pretenden conocer si los compuestos bioactivos como los antioxidantes de la bebida de zarzamora se conservan en mayor porcentaje que con la utilización de las tecnologías convencionales como la pasteurización o esterilización.

De acuerdo a ensayos realizados, el resultado ha sido positivo en cuanto a la conservación de los antioxidantes; sin embargo, sostienen que aún requieren más investigación en este producto.

Elaboración de surimi por Termosonicación

 La estudiante Wendy Orrostieta Rodríguez, elabora surimi por Termosonicación a fin de lograr la conservación de nutrientes y vitaminas del pescado, además de conocer su elasticidad, es decir permitir que las proteínas gelifiquen y que se reúnan los componentes.

Tanto la doctora investigadora como la estudiante resaltaron que ya se ha elaborado surimi por termosonicación, pero solo analizaron cómo impactan las ondas sónicas en la gelificación de las proteínas, por lo que ahora buscan evaluar las propiedades sensoriales y microbiológicas de este producto.

 “Nosotros pretendemos que —además de gelificar las proteínas—, se obtenga un producto de alta calidad y que con los parámetros utilizados se destruyan los microorganismos patógenos y/o alterantes». Hasta el momento ya se han realizado diferentes tratamientos que les permiten analizar las características de la gelificación de las proteínas al utilizar la termosonicación.

Fuente: Mi Morelia

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