Científicos del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) utilizan el plasma para potenciar la duración de frutas y verduras en las estanterías de supermercados, dio a conocer el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Esta tecnología, tradicionalmente usada para el sector automotriz y la producción de televisores, ahora es utilizada por investigadores del CIQA “para eliminar posibles bacterias u hongos superficiales que pudiera traer el producto” y conseguir que “su tiempo de anaquel en el mercado o en el hogar pueda ser mayor”.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las plantas representan más del 80 por ciento de la dieta y nutrición humanas y en 2050 será necesario aumentar la producción de alimentos en un 60 por ciento a nivel mundial debido al aumento poblacional.
El plasma es un gas parcialmente ionizado que puede encontrarse tanto en la naturaleza, por ejemplo en el sol, las estrellas y las auroras boreales, como ser generado en un laboratorio.
La doctora Guadalupe Neira, investigadora del departamento de Síntesis de Polímeros del CIQA lo define como “el cuarto estado de la materia”. “Después del estado sólido, líquido y gaseoso viene el plasma”, añade.
En lo referente a su uso en el área alimenticia, indica que al fruto o vegetal se le puede dar un tratamiento de pocos segundos con plasma “para eliminar posibles bacterias u hongos”.
“Los pronósticos son que, en los años posteriores, haya un incremento de áreas donde es menos factible producir alimento. Esto trae una serie de preocupaciones y hay que ocuparnos en esos temas. Uno de los objetivos es tratar de hacer conciencia en la población, tanto la comunidad interna como externa del CIQA, sobre la importancia de abordar el tema de la alimentación con tecnología; tecnología enfocada en atacar estos problemas, como el desperdicio de alimento, la reducción de zonas de cultivos y cómo incrementar la producción y calidad de los alimentos en esta zona (de México)”, subrayó el doctor Carlos Espinoza González, investigador del Departamento de Materiales Avanzados y coordinador de Investigación del CIQA.
Semillas
El plasma también se usa en el tratamiento de semillas para incrementar el área superficial de la semilla y producir algunos grupos químicos polares en la superficie de esta. Estos grupos hacen que la semilla absorba agua más rápidamente”.
Además, el plasma puede eliminar de manera rápida algunos microorganismos tales como bacterias y hongos que afectan de forma negativa la germinación de las semillas.
“Con esto se puede disminuir el uso de fertilizantes y químicos”, agregó Guadalupe Neira.
Las semillas que son tratadas con plasma germinan más rápido y, por tanto, los cultivos prosperan también a mayor velocidad, consiguiendo una producción agrícola más alta.
Hasta el momento, los científicos han tratado con plasma semillas de frijol, maíz, calabaza, pepino, papaya, albahaca, guayule, diferentes tipos de chiles, pero confirmaron que casi cualquier tipo de semilla puede ser modificada por plasma.
Los científicos agregaron que, a largo plazo y a nivel industrial, este tipo de tratamientos sería de bajo costo para las empresas del giro semillero, ya que la inversión más fuerte es al momento de adquirir el equipo de tecnología de plasma que tiene diferentes costos, según la escala de producción.
Además del tratamiento de semillas, la tecnología de plasma es utilizada en otras instituciones y países para el tratamiento de aguas a través de oxígeno y aire ambiental, donde obtienen un tipo de agua oxigenada o nitrogenada, a la cual llaman también agua activa y que tiene potencial para acelerar el crecimiento de los cultivos y es empleada en algunos países como agua de riego. Además el plasma también puede ser empleado para descontaminar carnes y carnes frías, entre otros.
Fuente: Crónica