Desde 1990, los criadores de cerdos holandeses han podido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus animales en un 43 % por kilogramo de peso vivo. Al menos ese es el resultado de un estudio realizado por la Universidad de Wageningen y la consultoría de gestión Blonk Sustainability en nombre de la organización sectorial Coalition Vitale Varkenshouderij.
Los expertos holandeses justifican el desarrollo positivo en la protección del clima en la industria principalmente con una mejor conversión alimenticia y una menor excreción de sustancias orgánicas por parte de los cerdos. Además, las emisiones por kilogramo de pienso también han disminuido debido a los mayores rendimientos por hectárea y al uso de materias primas alternativas. Por ejemplo, los subproductos del sector alimentario se utilizan cada vez más como componentes de piensos.
Otro factor importante para reducir la emisión de gases de efecto invernadero en la crianza de lechones y cerdos de engorde es el almacenamiento del estiércol. Los expertos ahora quieren desarrollar varias estrategias para reducir aún más las emisiones de CO2 en la cría de cerdos.
Fuente: Eurocarne