Febrero y Marzo. Las vides comienzan su ciclo anual de crecimiento, con la formación de pequeños racimos en los retoños nuevos, seguidos por el ciclo de floración.
Mayo y Junio. Los racimos de uva están bien formados en las vides y las uvas comienzan a desarrollar los azúcares necesarios para alcanzar el sabor máximo. Se requieren grandes cantidades de agua para hidratar el fruto y se irrigan las raíces a una profundidad de hasta 1.5 metros durante la temporada de crecimiento.
Agosto y Septiembre. Se cosechan las uvas al alcanzar de 18° a 24° Grados Brix.