Estudiantes de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), iniciaron el Proyecto Mayahuel, el cual tiene como objetivo aprovechar el bagazo del agave y convertirlo en alimentos funcionales.
Durante el proceso de producción del tequila, a los agaves, les quitan las hojas para dejar el corazón, también llamado piña, misma que es cortada en pedacitos y horneada, para después exprimirla desechando las fibras restantes.
Debido a que estos residuos son muy ácidos, no pueden ser usados como abono ya que impiden que el suelo sea cultivable.
El Proyecto Mayahuel busca transformar el bagazo de la elaboración del tequila en un tipo de harina con varios nutrientes. Esta harina puede ser combinada con harinas de otros granos y semillas y puede ser utilizada en la preparación de pan, tortilla, galletas, frituras e incluso pizzas. Además, tiene varios beneficios, por ejemplo, brinda más saciedad, mejora la digestión porque contiene un alto índice de fibra, ayuda a asimilar la fijación del calcio y no contiene gluten, lo que la convierte en un alimento seguro para personas con diabetes y obesidad.
Los alumnos de la UNAM están en busca de financiamiento para comprar maquinaria y un deshidratador solar, para poder iniciar la producción de harina de agave.
Fuente: Así sucede
