Las vacas pertenecen a un grupo de animales denominados rumiantes. Esto significa que tienen cuatro compartimientos en el estómago (No cuatro estómagos) que tienen funciones diferentes en la digestión del alimento. Las cuatro partes del estómago se llaman, en orden, rumen, retículo, omaso y el abonaos.
Cuando las vacas “mastican su rumia”, están masticando montones pequeños de alimento que regresaron a la boca para continuar el proceso de digestión. Cada montón lo mastican aproximadamente entre 40 a 60 veces (Durante aproximadamente un minuto).
Una vaca necesita de 50 a 70 horas para convertir el forraje en alimento y la mayoría de las vacas producen 9 galones de leche al día.
Los nutrientes del alimento se vuelven leche mediante cuatro glándulas mamarias que se encuentran en la ubre. Las gotas de leche se extraen a través de una abertura en la ubre que se denomina ducto.