El Valle de Guadalupe, en Baja California, ofrece vino, gastronomía, naturaleza y arte a todos los visitantes de diferentes partes del mundo que arriban diariamente para disfrutar de innovadores lugares.
El titular de la Secretaría de Turismo del estado, Óscar Escobedo Carignan, manifestó que la ruta del vino en Baja California —cuya temporada alta fue de mediados de diciembre a principios de este mes—, produce más del 90 por ciento del vino mexicano y recibe más de 700 mil visitantes al año.
El Valle de Guadalupe, región vinícola de Ensenada, reúne condiciones climáticas similares a las del suroeste francés, constantemente se renueva y se convierte en punto de atracción para inversionistas estatales, nacionales e internacionales.
Por ser una extensa zona rocosa y montañosa con elevación sobre el nivel del mar, su microclima mediterráneo se convierte en el lugar ideal para las actividades vitivinícolas, que han puesto a Baja California entre los mejores estados en producir vino.
Además de mostrar una inmensa variedad de colores y sabores de vinos, el Valle de Guadalupe, enamora a los turistas con la gastronomía Baja Med, tamales de Michoacán, quesos, mermeladas y pizzas.
Las casas vinícolas y viñedos pequeños, medianos y grandes, generan empleo en pizca, cosecha y producción de una gran variedad de uvas que viaja constantemente al mercado nacional e internacional.
Las casas productoras de vino de la región han recibido innumerables reconocimientos por la calidad del vino que producen, tal es el caso de la Vinícola Casta de Vinos, Decantos Vinícola, Bodegas F. Rubio, Viñedos de la Reina y Viñedos Fauna.
“Agua de Vid”, muestra a los asistentes, restaurante, bar y hotel, en el primer piso, la gastronomía enamora a los asistentes, en el segundo nivel, la decoración fomenta quedarse a disfrutar del lugar, y en el tercer piso, la terraza cautiva con la impresionante vista, alberca y acogedores sillas y sofás.
“La Casta de Vinos”, en el Ejido el Porvenir, recientemente recibió presea en el concurso mundial de Bruselas por su Flor de Roca, el cual nació como parte de un proyecto escolar de la joven de 19 años de edad, Ana Sofía Castañeda Horta.
Exposición de arte y estaciones de la vida se pueden apreciar en recorridos en la “Vinícola Decantos”, que trabaja por medio de decantación, “gravedad del vino”, debido a que eliminaron las bombas en la elaboración del vino. La vitivinícola “Clos de Tres Cantos”, ofrece conexión con la naturaleza con elementos poco usuales en la construcción, como botellas o resortes de cama, un lugar tranquilo con ambiente rústico y geometrías semejantes a una pirámide.
Las raíces michoacanas y personalidad mexicana son plasmadas en “Once Pueblos”, donde se fusiona la frescura de los ingredientes de Baja California y la esencia purépecha con colorida decoración y gastronomía como el atole, tamales y pastel de tamal.
“Bodegas F. Rubio”, vinícola de tradición en la ruta del vino dentro del Valle de Guadalupe que ofrece el arte de la elaboración del vino, con tecnología moderna y tradiciones vitivinícolas, etapas de producción del vino, desde el cultivo de la vid, vendimia, estrujado, fermentación, crianza y embotellado.
“Los Viñedos de la Reina”, muestran sala de degustación, club de vinos, sala de conferencias, boutique de vinos y cava, ubicados en las laderas de una colina donde el suelo presenta riquezas únicas que hacen que los vinos sean un deleite al paladar.
“Fauna”, Restaurante en Bruma, ofrece salpicón de puerco, barbacoa, agua chile y mezcla de frijoles y pulpo a todos los asistentes de este lugar en el Valle de Guadalupe que muestra un impactante paisaje en la loma de este lugar.
Fuente: Notimex