La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) realiza investigaciones con el fin de elaborar suplementos proteicos para las abejas, elaborados a base de plantas locales de fácil acceso como hoja de chaya, moringa y nuez o semilla de Ramón, en respuesta a la baja disponibilidad de néctar y polen durante algunos ciclos agrícolas en la península de Yucatán.
Especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), a través del Programa Abejas-Miel, encabezado por el experto Ismael Tucuch Haas, desarrollan esta alternativa alimenticia, detalló la dependencia federal.
Explicó que la falta de néctar y polen es una problemática que enfrenta el apicultor, la cual se refleja en una disminución de la población de abejas y la cosecha de miel, por lo que el Instituto realiza estudios para ofrecer alternativas como la calabaza criolla y, en este caso, la hoja de chaya, moringa y nuez o semilla de Ramón.
El investigador Ismael Tucuch Haas señaló que se trata de fuentes proteicas locales que se encuentran disponibles para los apicultores, de fácil acceso y bajo un esquema que al apicultor le resulta económico.
La nuez o semilla del árbol de Ramón ha despertado interés en los apicultores porque se encuentra disponible en el campo de forma silvestre y ayuda durante la época de escasez de néctar y polen a desarrollar y mantener la población de las colonias, abundó.
El científico del Campo Experimental Mocochá del Instituto resaltó que la pasta o jarabe a base de semilla de Ramón, es una alternativa positiva para solventar el problema de la escasez de néctar y polen disponible de manera natural en el campo.
En tanto, la chaya es rica en hierro y proteína de buena calidad, contiene fibra cruda, calcio, potasio, vitaminas A y C, además de compuestos carotenoides. La hoja de moringa también contiene proteínas en altas cantidades, aminoácidos esenciales y vitaminas A y C.
El especialista afirmó que las abejas son de suma importancia, ya que realizan la polinización, lo que contribuye con la conservación de la flora y fauna de México y mantienen el equilibrio ecológico en el planeta.
Con opciones de alimentación suplementaria, el Instituto apoya a conservar las poblaciones de abejas, quienes son los principales agentes polinizadores en la producción de alimentos, lo que permite que México continúe como uno de los principales productores y exportadores de miel a nivel mundial, aseguró Agricultura.
Fuente: Agencia de Noticias