Durante las fiestas patrias se incrementa el consumo de múltiples platillos tradicionales, que en su mayoría integran al chile rojo como principal ingrediente, un hábito que podría parecer negativo en la salud. Sin embargo, estudios afirman que el consumo de este picante tiene grandes beneficios en el microbiota intestinal que, contrario al pensamiento popular, ayudan a combatir la inflamación y prevenir la obesidad.
De acuerdo a un estudio in vitro realizado por un equipo de investigadores chino– estadounidense, que además reafirma los que se han realizado in vivo (con humanos), mostró que el consumo de la capsaicina, el bioactivo presente en el pimiento rojo que provoca ese picor en la boca, sí tiene grandes aportes para la salud.
Esta prueba consistió en incluir las muestras de heces de dos individuos sanos, las cuales se introdujeron en un biorreactor que imitaba las condiciones del colon y luego agregaron capsaicina.
Después de dos semanas se analizó su efecto y se determinó que aumentó la diversidad bacteriana, un signo de buena salud, además se alteró la producción de ácidos grasos de cadena corta (fibra), se produjo más ácido propenoico (conocido por regular el apetito), confirmando sus beneficios entre los estudios en humanos e in vitro.
Sin embargo, cabe resaltar que la muestra con personas produjo más ácido butanoico (que tiene conocidas propiedades antiinflamatorias); un gran hallazgo para tomar en cuenta en el consumo frecuente de este ingrediente tan mexicano.
Por su parte la Dra. Ana Osawa, Corresponsal en México del Biocodex Microbiota Institute, comentó que, “si bien estos resultados validan la hipótesis de que los beneficios del chile están ligados a interacciones con su principal componente (la capsaicina), también confirman que los efectos beneficiosos varían según la composición inicial de la microbiota”.
En este sentido, se puede confirmar que comer frecuente de este típico alimento es benéfico para la salud; una buena noticia para los mexicanos, pues de acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), un compatriota consume un estimado de 18 kg de chile al año.
Así que las más de 126 millones personas que habitan el país, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)4, podrían deleitarse con platillos que incluyan chile rojo de forma habitual, siempre y cuando se considere un balance en su consumo, pues como en todo, los excesos no siempre son benéficos.
Fuente: Vértigo Político
