Impulsada por el fuerte deseo de los consumidores por los productos alimenticios naturales, la mantequilla cuenta con un resurgimiento significativo. Los estadounidenses valoran más los productos con menos ingredientes y la mantequilla se ajusta perfectamente a esta tendencia. El mazo de ingredientes es simple: para la mantequilla dulce, el único ingrediente es la nata; la mantequilla salada contiene nata y sal. Este es el sueño de un operador de restaurante, y es ideal para todo, desde condimentos hasta horneado y salsas.
California es el mayor productor de mantequilla del país. En 2017, los procesadores de lácteos de California produjeron 534 millones de libras.
La mantequilla comercial en los EE. UU. contiene 8082 % de grasa de leche; además, hay 16-17% de agua y 1-2% de sólidos (principalmente proteína y sal). La mantequilla de estilo europeo es una mantequilla cultivada que se bate durante más tiempo para alcanzar al menos un 82 % de grasa de mantequilla.
La palabra “mantequilla” se deriva de la palabra griega bou-tyron, que se traduce como “queso de vaca”. Su primer uso registrado se remonta a 4.000 años.
La mantequilla Real California está llena de nutrientes que incluyen: Ácido linoleico conjugado: un ácido graso antiinflamatorio, grasas saturadas saludables, butirato (un antiinflamatorio) y vitaminas A, D, E y K2.