En el sector de la fabricación aditiva, podemos encontrar materiales realmente sorprendentes con los que crear modelos 3D. En esta ocasión, venimos a hablar de otro de estos recursos, concretamente las cáscaras de huevo, que podrían ser utilizadas en la impresión 3D. Un proyecto realizado en México ha revelado el potencial de estos residuos alimentarios. En efecto, a partir de cáscaras de huevo recicladas, lavadas y remezcladas, el estudio de diseño “Manufactura” pudo obtener una pasta que sirvió para construir un muro, capa por capa. Con el nombre “Eggshell Project”, esta iniciativa pretende reutilizar residuos alimentarios y evitar el uso de la cerámica en la construcción, un material nocivo para el medio ambiente.
México ha sido el mayor consumidor de huevo del mundo durante muchos años. Esto se debe a que es un alimento muy asequible en el país y, por lo tanto, una fuente de proteína muy popular entre sus habitantes. En 2022, este consumo alcanzó los 25,23 kilos por habitante, mientras que en España, la cifra se acerca a los 9 kilos. Los equipos del estudio Manufactura vieron entonces una oportunidad para reutilizar las cáscaras de huevo que se desperdiciaban.
Eggshell Project, impresión 3D con cáscaras de huevo
Para ello, recogieron cáscaras de huevo de restaurantes locales de Ciudad de México durante dos meses, las cuales juntaron y lavaron antes de pasarlas por un tamiz. A continuación, las cáscaras se mezclaron con agregados y bioaglutinantes para obtener una especie de pasta consistente, que pudiera extruirse capa a capa sin pasar por una etapa de cocción. La extrusora se acopló a un brazo robótico KUKA para crear las estructuras. En total, se diseñaron 105 bloques impresos en 3D que se ensamblaron para crear una pared. El equipo también desarrolló una columna más artística con 26 piezas impresas en 3D.
El resultado no dejó indiferente a nadie. Los ladrillos resultaron muy resistentes, cumpliendo su objetivo principal de sustituir a la cerámica utilizada tradicionalmente. Este nuevo material a base de cáscara de huevo podría ser, por tanto, una alternativa interesante a ciertos materiales de construcción. Sin embargo, aún queda por ver hasta qué punto es duradero con el paso del tiempo. El equipo del Proyecto Cáscara de Huevo concluye: “Nuestro proceso reduce los residuos, ofrece libertad geométrica y garantiza la precisión y la repetibilidad”.
Esta es otra interesante forma de revalorizar nuestros residuos alimentarios y demostrar una vez más cómo las tecnologías 3D pueden fomentar la economía circular.
Fuente: 3D natives