La fresa es muy consumida en todo el mundo. Estas frutas son fáciles de encontrar durante todo el año, pero alcanzan su máximo esplendor durante las estaciones de primavera y verano. Estas jugosas esferas rojas son una delicia para comer en el verano. Pero no hay nada más decepcionante que ir a comer tus fresas, y descubrir que las que están en el fondo del envase ya están blandas y llenas de moho.
Con el objetivo de aumentar la vida útil de las fresas, investigadores de la Universidad de Thammasat y del Instituto de Investigación Chulabhorn en Tailandia han desarrollado un recubrimiento invisible y comestible hecho con cannabidiol (CBD) que extiende la frescura de las fresas.
Se ha demostrado que el CBD tiene efectos antioxidantes y antibacterianos. Estudios anteriores han encontrado que el CBD limita el crecimiento de algunas bacterias y hongos patógenos, como aquellos que causan que las frutas y verduras frescas se pudran.
En esta ocasión, los investigadores combinaron el CBD con un polímero biodegradable que ya se utiliza en la entrega de medicamentos, para producir partículas de 400 nanómetros de ancho. Luego, mezclaron las nanopartículas más estables, que contenían un 20% de CBD en peso, con agua y un aditivo alimentario llamado alginato de sodio. Las fresas se sumergieron en las soluciones resultantes que contenían diferentes cantidades de nanopartículas, para luego sumergirlas nuevamente en una mezcla de ácido ascórbico y cloruro de calcio, lo cual transformó el recubrimiento incoloro en un gel.
Para probar las capacidades conservantes del recubrimiento, los investigadores colocaron las fresas sin tratar y las tratadas en envases de plástico abiertos a temperaturas de refrigeración. Después de 15 días, descubrieron que las fresas tratadas con CBD maduraron y se descompusieron mucho más lentamente que las no tratadas.
El recubrimiento comestible mantuvo el color rojo oscuro de las fresas, mejoró su actividad antioxidante de manera significativa y proporcionó la mayor protección antimicrobiana durante el período de almacenamiento, lo que sugiere que esta versión podría ofrecer la vida útil más prolongada.
Con futuros estudios, este nuevo recubrimiento de CBD podría utilizarse para crear un recubrimiento antimicrobiano e incoloro para el empaque de alimentos activo.
Fuente: Ecoinventos
