Según la Comisión Europea, el 10% del desperdicio alimentario en Europa y el 20% en Estados Unidos tiene que ver con el etiquetado. Ya se desarrollan versiones con escala cromática, gel o una textura que revela la frescura del producto envasado.
Es posible elegir un alimento y, con solo una mirada, descubrir su frescura, sin mirar la tradicional fecha de vencimiento? Este sueño cobra vida gracias a la tecnología de etiquetas inteligentes, que está redefiniendo nuestra interacción con los alimentos.
Vivimos en una era donde la conciencia sobre nuestroimpacto ambientalcrece exponencialmente. En este contexto, emerge la necesidad de desarrollarsistemas alimentarios sostenibles que impulsen a minimizar el desperdicio de alimentos. Las etiquetas inteligentes surgen como una solución que no sólo proporcionan información esencial como el precio, código de barra o fecha de caducidad, sino también revelan detalles sobre la frescura y calidad de los alimentos, aspectos que antes eran imposibles de inferir.
Una empresa de Suecia revoluciona el campo del etiquetado con tecnologías innovadoras. Con una tecnología digital avanzada permite a los consumidores monitorear la frescura de la carne en tiempo real a través de etiquetas inteligentes.
Esto se logra mediante el uso de sensores que detectan el crecimiento demicroorganismos bacterianos. A medida que los alimentos se descomponen, las bacterias de deterioro emiten gases, cuya medición brinda información valiosa sobre la frescura de los productos. Estas etiquetas cambian de color para informar a vendedores y consumidores sobre la condición del producto, no solo proporcionando una guía precisa de su frescura, sino también generan una mayor confianza en productos que se mantienen frescos más allá de su fecha de caducidad.
Otra firma del Reino Unido utiliza una etiqueta con gel que reacciona al deterioro de los alimentos, alterando su textura. La funcionalidad táctil es clave: una superficie rugosa y elevada indica que el producto ya no es apto para el consumo, mientras que una superficie lisa y plana sugiere que aún es seguro. Su aplicación abarca desde carnes y pescados hasta lácteos y bebidas, con planes de expandirse a una variedad más amplia de productos.
Las tradicionales fechas de vencimiento, “vender antes de” y “usar antes de”, a menudo confunden al consumidor y no proveen información sobre el almacenamiento del producto. En el ámbito de las etiquetas sensibles a la temperatura, existe una firma que desarrolla un indicador visual claro, que varía de amarillo a rojo, proporcionando a productores, vendedores y consumidores una lectura en tiempo real de lafrescura del producto.
Un estudio en Dinamarca demostró que el uso de estas etiquetas ha logrado reducir hasta un 20% de desperdicios en tiendas y este mismo impacto se puede generar en los hogares de los consumidores. Esto es particularmente relevante considerando que, según la Comisión Europea, se estima que el 10% del desperdicio alimentario en Europa y el 20% en Estados Unidos está relacionado con el etiquetado.
Las etiquetas inteligentes no son solo una herramienta para garantizar la seguridad alimentaria; también son un paso adelante en laresponsabilidad ambiental y la sostenibilidad. Reducen el desperdicio de alimentos y ofrecen a los consumidores la información necesaria para tomar decisiones más informadas sobre los productos que compran y consumen.
Fuente: Perfil