El 2024 dejó buenos números para el sector de bebidas en México. Resultados que no sorprenden si consideramos que el año pasado fue el más cálido para el país y el planeta, desde que se tienen registros confiables de la temperatura (1850), según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En este sentido, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que el producto interno bruto (PIB) de la industria de las bebidas en México creció a una tasa interanual real de 4.5% en 2024, lo que se traduce en 1.27 billones de pesos.
En miles de millones de pesos corrientes, la evolución del PIB de este importante sector ha sido la siguiente durante los últimos siete años, detalla el órgano autónomo:
2018: 857.
2019: 929.
2020: 927.
2021: 1,032.
2022: 1,180.
2023: 1,193.
2024: 1,271.
Inversiones
Paralelamente, las entradas de inversión extranjera directa (IED) de la industria de bebidas en México totalizaron 3,828 millones de dólares (mdd) en 2024, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Dicho monto es el más alto reciente sin considerar 2013, cuando hubo una operación atípica: Grupo Modelo se vendió a la empresa belga Anheuser-Busch InBev (AB InBev) en junio de ese año, una transacción valuada en 20,100 mdd, aunque no todo el monto ingresó como IED.
Históricamente, en millones de dólares, el comportamiento de la IED del sector a nivel nacional fue:
2018: 1,131.
2019: 2,277.
2020: 1,057.
2021: 2,498.
2022: 668.
2023: 2,440.
2024: 3,828.
Contexto económico positivo
Durante el cuarto trimestre de 2024, la inflación general al consumidor siguió bajando y llegó al 4.5% anual. Esto representó una reducción de 0.5 puntos porcentuales (pp) en comparación con el trimestre anterior, la más significativa desde el tercer trimestre de 2023. Tal comportamiento se debió a una caída en la mayoría de sus componentes; con factores clave como una mayor oferta de productos agrícolas, menores precios en energéticos y una moderación en los servicios.
Por otro lado, la inflación subyacente alcanzó el 3.7% anual, lo que significó una disminución de 0.3 pp respecto al trimestre anterior. Así, sumó ocho trimestres seguidos a la baja. En dicho periodo, se observaron descensos en la inflación de alimentos y bebidas procesadas, así como en mercancías no alimentarias y servicios educativos. Fuente: Opportimes (con edición de Alfa Editores)
