Jesús Huerta Urquides, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), ha sido el encargado de inaugurar el encuentro virtual denominado “Buenas Prácticas Pecuarias y su relación con los Residuos Tóxicos y Contaminantes en la Producción Pecuaria”, evento organizado entre la Unión Nacional de Avicultores (UNA) y ANETIF. En el mismo, Huerta aseguró que los requisitos de inocuidad alimentaria que los productos de origen animal deben cumplir son diversos y se encuentran establecidos en las disposiciones legales nacionales y aquellas para el mercado internacional, determinadas por los socios comerciales de México para las exportaciones de bienes de origen animal, afirmó Jesús Huerta Urquides, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF).
Agregó que una de estas condiciones es la ausencia de residuos tóxicos o el cumplimiento de los Límites Máximos de Residuos (LMR) de los productos químicos o contaminantes ambientales presentes en los productos y para ello, los productores de carne y los establecimientos de proceso tienen que vigilar internamente el acatamiento de los parámetros.
“La importancia de los programas nacionales de vigilancia de Residuos Tóxicos buscan identificar, priorizar y analizar residuos químicos y contaminantes en el Programa Anual y asegurar que no representan un riesgo, por lo tanto, vigilar que nuestros productos conserven la inocuidad en este terreno, va de la mano de un uso responsable de medicamentos, así como evitar la contaminación con productos industriales”, afirmó el presidente de ANETIF.
Aseguró que en los sistemas del sector pecuario se encuentra la responsabilidad de contar con procedimientos adecuados en la crianza y alimentación de los animales, registros y trazabilidad con la finalidad de fortalecer la cadena de suministro y los riesgos asociados, garantizando así alimentos sanos y de calidad a la población humana y al contar con buenos procedimientos, se tendrá un sistema fortalecido y probado para eliminar los riesgos en ese aspecto.
Puntualizó que la supervisión es un eje fundamental para evitar la presencia de microorganismos patógenos como contaminantes del proceso y evitar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.
En su participación, Ofelia Flores Hernández, ex directora de Servicios y Certificación Pecuaria del SENASICA y consultora en Asuntos Regulatorios y Sistemas de Calidad, explicó que los LMR corresponden a las concentraciones máximas de los restos de un medicamento o agente químico presentes en un alimento y las cantidades permitidas deben ser inocuas a fin de proteger la salud de los consumidores, de forma preventiva, y facilitar el intercambio comercial.
Acentuó que México ha adecuado su normatividad en función a la armonización internacional y de los criterios de los organismos a los que pertenece, basando sus preceptos en la ciencia y procurando no constituir un obstáculo al comercio; conservando la potestad de aplicar las medidas necesarias para salvaguardar el aspecto zoosanitario y por consecuencia la salud pública.
Por su parte, David Castro Monroy, vicepresidente Pecuario del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), manifestó que este seminario, dirigido a empresarios, directores generales y personal técnico del área de producción y procesamiento de carne de aves, cerdo, res, huevo, leche y miel, se realizó con el objetivo de ser un sector más preparado y por ende, más competitivo a nivel nacional e internacional.
“Quienes estamos relacionados con el sector sabemos la importancia de las medidas para procurar el bienestar y la salud de los animales y detallar el marco legal dado para el programa de límites máximos de residuos tóxicos”, destacó Castro Monroy.
Fuente: Eurocarne