El gobierno federal aplazó del 1 de octubre hasta el mes de diciembre la aplicación del nuevo etiquetado en alimentos y bebidas no alcohólicas.
El gobierno federal aplazó hasta diciembre de este año la aplicación del nuevo etiquetado en alimentos y bebidas no alcohólicas, el cual estaba programado para entrar en vigor el 1 de octubre.
En su versión vespertina, el Diario Oficial de la Federación informó que antes de esa fecha no se sancionará a productores, importadores o comercializadores durante las verificaciones que hagan las autoridades sanitarias.
En ese sentido, apuntó que se otorgará un plazo del 1 de octubre de 2020 al 30 de noviembre de 2020 para que los alimentos y bebidas no alcohólicas para que no exhiban el sistema de etiquetado frontal.
“Las autoridades sancionarán administrativamente con amonestación, multas, clausura, arresto, suspensión, revocación, cancelación, prohibición de comercialización, inmovilización, aseguramiento, retiro del mercado y/o emisión de alertas, en los supuestos y plazos identificados en los numerales que anteceden y que son objeto del presente Acuerdo Interinstitucional”, detalló.
De acuerdo con Mariana Curiel, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado, la autoridad puede multarlos con hasta 9 millones de pesos, clausurar total o parcialmente sus instalaciones, decomisar total o parcialmente los productos o arrestar al representante legal.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) en la CDMX, Eduardo Contreras Pérez, solicitó que sea a partir de abril de 2021 cuando comiencen esta nueva disposición, puesto que antes esto sería casi complicado para los micronegocios.
Detalló que una de las soluciones que se dieron fue que las tiendas fueran quienes colocaran las calcomanías correspondientes en los productos, sin embargo reiteró que esto no sería viable, puesto que la economía de este sector está fuertemente golpeada por la emergencia sanitaria.
Calculó que dicha acción involucraría a 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país.
Fuente: Forbes
