Por la Pandemia provocada por el Covid-19, Australia también se encontró forzada a cerrar industrias enteras para frenar el avance del virus, bares y restaurantes permanecen limitados desde Marzo. Como resultado, explica Forbes en su artículo la planta de tratamiento de desperdicios y agua de Glenelg, en el sur de Australia, comenzó a convertir los litros no vendidos de cerveza en una fuente viable de energía, produciendo con ellos biogás.
La cerveza en ese caso sirve para impulsar la liberación de metano y dióxido de carbono que les permite generar energía eléctrica. Desde mayo, fueron utilizados para este fin alrededor de 150,000 litros (40,000 galones) de cerveza para generar electricidad a unos 1,200 hogares. La principal cervecería de Australia, Lion, se vio -por el cese de las actividades- en la posición de donar y desechar su cerveza por tanto la posibilidad de reutilizarla para generar biogas emergió como una buena opción que ya estarían siguiendo sus competidores.
El mercado de cerveza en Australia alcanza los US$ 14,000 millones, con 10,000 pubs, clubs y brewhouses y no está claro aun cuando podrán reabrir.
Fuente: Pulso Cervecero