Cuidar el cuerpo y la mente son tendencias cada vez más al alza, sobre todo en estos tiempos. Al hilo de esta filosofía un equipo de profesionales procedentes de distintos ámbitos del mundo de la fabricación y distribución de bebidas han lanzado desde El Puerto de Santa María una nueva marca, ‘Komba’, una bebida probiótica a base de té fermentado mediate kombucha, un hongo procedente de Asia que lleva ya años de moda en algunos países, si bien ha sido ahora cuando su consumo se está popularizando en Europa.
Este equipo multidisciplinar de profesionales, entre los que también hay portuenses, acaba de sacar al mercado su producto bajo en calorías con una filosofía muy clara: el sabor y la diversión no sólo no van en contra de cuidarse sino que son algo fundamental para poder hacerlo.
La producción, en una nave del polígono Las Salinas, ya ha comenzado y la bebida está disponible desde hace pocas semanas, principalmente a través del canal online. “Los tiempos que corren nos han animado a buscar los medios para que, independientemente de las circunstancias que puedan sobrevenir, nuestros clientes puedan cuidarse por dentro para sentirse bien por fuera”, explican sus impulsores, si bien el refresco estará también disponible en breve en algunos establecimientos hosteleros.
La kombucha es un té fermentado por la acción de varios microorganismos, bacterias como Medusomyces gisevi y Bacterium xylinum y levaduras como Gluconobacter oxydans, Saccharomyces ludwigii, Pichia fermentans y Zygosacharomyces bailii.
Si bien no hay estudios que verifiquen las propiedades curativas que se le atribuyeron hacen años, sí se sabe en qué consisten los efectos de un aporte de bacteria beneficiosa al intestino. La kombucha contiene fitoquímicos y fitonutrientes que tienen propiedades antimicrobianas y antioxidantes. También algunos estudios han demostrado que estos antioxidantes pueden promover una función hepática y renal saludable. Además es rica en vitamina B y ácido fólico.
La elaboración de este producto es totalmente artesanal, ya que hay que esperar a que fermente el té de forma natural. De momento se ha lanzado una primera producción de 400 cajas (3.200 botellas) con cuya distribución se hará un estudio de los sabores con mayor aceptación y los hábitos de consumo.
Fuente: Diario de Cádiz