Alrededor del mundo diferentes startups ya trabajan en cómo lograr fabricar un bife de carne a base de plantas, aunque otras empresas también experimentan con carne generada a partir de un pequeño número de células tomadas de una vaca y que podría ser vendida en 2021.
Giuseppe Scionti, de CEO Novameat, dijo: “Estamos creando una matriz a base de plantas, pero estamos ordenando las fibras como si fueran fibras musculares, por lo que estamos micro-extrayendo estos filamentos para que el filete a base de plantas tenga, al mismo tiempo, la apariencia y la textura de un filete de carne real”.
Los creadores de estas impresoras aseguran que la carne cultivada en un laboratorio es más sana que la carne comercial ya que puede recibir la cantidad exacta de nutrientes adecuada, no hay necesidad de agregarle antibióticos y es monitoreada en una incubadora.
El procedimiento es más fácil de lo que pensamos, en esta impresora se mezclan las proteínas vegetales, la grasa y el agua para producir un bistec.
Hasta el momento se han logrado imprimir de tres a seis kilos de carne vegetal por hora.
Una empresa israelí busca que en un futuro no muy lejano este tipo de impresoras produzcan hasta 250 kilogramos en un día y así mejorar el medio ambiente además de evitar el sacrificio de las vacas.
A partir del 2021, el plan es vender las impresoras 3D a los distribuidores de carne y restaurantes, otra de las ideas de los creadores es que en algún momento, los filetes alternativos deberían ser más baratos que la carne real.
Y no solo se comienza a imprimir carne, unos estudiantes daneses han desarrollado un proyecto con el que le apuestan a un salmón impreso en 3D realizado también a base de plantas. Ha sido mucho más complejo porque no han conseguido igualar el sabor, el olor del pescado y los estándares alimentarios, sin embargo continúan en la búsqueda.
Fuente: 24 Horas