Investigadoras de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua trabajan en la encapsulación de las cáscaras de frutales, que por su contenido nutrimental pueden darle un valor agregado en la industria agrícola, farmacéutica e industrial, y de paso evitar la contaminación del medio ambiente.
La Dra. María Antonia Flores Córdova, directora de tesis de la alumna Janeth Madeline Chávez Ayala, quien realiza su estancia en la ciudad de Hermosillo, Sonora, es la responsable de llevar a cabo este trabajo de investigación al que denominó “Microencapsulación de compuesto fenólicos y antioxidantes de cáscara de nuez en una matriz de B-cicloextrina”.
El objetivo es darles un aprovechamiento a estos subproductos agrícolas y reutilizarlos, ya que la cáscara representa el 50 % del total del fruto, un gran residuo en Chihuahua al ser una región productora de nuez, y que constituyen una fuente de contaminación, aseguró la maestra.
Dijo que en el marco del Nuevo Modelo Educativo Renovación UACH-DS, se determinó que la caracterización de compuestos bioactivos presentes en ellas como los fenólicos; actividad antioxidante y contenido mineral; se desarrolló la siguiente fase que es el proceso de microencapsulación.
Asimismo, que se pretende aplicar en otros subproductos agrícolas como son la cáscara de granada. Debido a que la microencapsulación de estos compuestos se puede aprovechar en la industria agroalimentaria, farmacéutica, cosmética, agrícola. Por ejemplo, si se micro encapsula hierro de las cáscaras, se puede utilizar en harinas para ayudar a combatir la anemia, o bien como biofertilizantes con liberación controlada sobre la planta o los suelos que permitan generar una agricultura más sostenible.
Incluso aseguró que en la industria de los alimentos se hace uso de la microencapsulación para productos con nuevas propiedades más seguros y más saludables, o bien mejorar los ya existentes y que beneficien el cuidado de la salud.
Citó que en la actualidad existen desechos de la cáscara de granada que se utilizan en productos cárnicos por su alto contenido de fibra y compuesto fenólicos.
Agregó que los trabajos de laboratorio realizados, hasta el momento, son para determinar los compuestos presentes en las cáscaras de nuez, como es el rendimiento, desengrasado, humedad, concentración de compuestos fenólicos y antioxidantes y posteriormente micro encapsularlos y caracterizarlos mediante HPLC. Dicho proceso permite la conservación de las propiedades de los compuestos, introduciéndose en una matriz para impedir que se pierdan frente a ambientes desfavorables.
Dichas tecnologías son clave para dar respuesta a un desafío social en el que la alimentación y la salud van de la mano, concluyó la maestra investigadora de la UACH.
Fuente: Entre Líneas