De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la producción mundial de carne podría llegar a los 373 millones de toneladas en la próxima década, lo que representaría un aumento de 13.3%
En sus Perspectivas Agrícolas 2021‐2030 ambos organismos indicaron que la mayor parte de este incremento estaría representado por las regiones en desarrollo, con una participación de 84% en el procesamiento cárnico adicional.
Se indicó también que el mayor desempeño productivo se debería a un crecimiento en los hatos y las parvadas durante el periodo contemplado, así como mayores pesos en general al momento del sacrificio.
El pollo será el principal impulsor; el cerdo será afectado aun por la PPA y la RES
La aportación global de carne de pollo seguirá siendo el principal impulsor para este escenario, superando los 150 millones de toneladas, derivado de sus elevados índices de conversión alimenticia, y ciclos productivos cortos; sin embargo, su desempeño se vería ralentizado en comparación con la década anterior.
En el caso de la carne de cerdo, el incremento esperado respecto a 2020 sería de 13%, llegando a 127 millones de toneladas, se vaticina que la Peste Porcina Africana continuaría siendo un limitante hasta 2023, especialmente para China y Vietnam. Terminado este periodo, el procesamiento comenzaría a mostrar un crecimiento sostenido.
En la próxima década, la FAO y la OCDE proyectaron que la demanda mundial de carne de res se mantendría debilitada, pues los consumidores estarían prefiriendo el pollo, por lo que la producción de esta proteína animal avanzaría solamente 5.8%, cifrando 75 millones de toneladas.
Fuente: Porcicultura
