Científicos de materiales del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio desarrollaron un concreto hecho a base de restos de alimentos que es más resistente al hormigón.
El concreto creado por los investigadores japoneses ayuda a aprovechar los desechos de alimentos. El material es fuerte, resistente a hongos, pudriciones e insectos y también es completamente biodegradable, se puede plantar en el suelo una vez que no se necesita.
Este nuevo concreto también es comestible, según los científicos, puede comerse si se muele y se mezcla con agua.
Esta especie de cemento comestible está elaborado a partir de restos de frutas y verduras desechados. Se incluyeron algas, naranja, cebolla, hojas de col, cáscaras de plátano y calabaza y mezclaron sus polvos con agua y condimentos.
Los científicos secaron y pulverizaron las verduras de desecho y luego las prensaron en un molde a alta temperatura para que se endureciera.
De acuerdo con el informe de compartido por la BBC, el repollo resultó ser el mejor vegetal, el material resultó casi cuatro veces más fuerte que el cemento.
Food Matters Live comparte que el concreto elaborado con desechos de alimentos ha sido probado en apariencia, sabor y olor, así como en su resistencia a la flexión.
“Nuestro objetivo era usar algas marinas y restos de comida comunes para construir materiales que fueran al menos tan fuertes como el concreto”, dijo Yuya Sakai, autor principal del estudio de la Universidad de Tokio y profesor asociado de Ciencias Industriales.
Los desarrolladores del concreto esperan que el producto pueda ayudar a abordar los problemas de desperdicio de alimentos y calentamiento global.
Fuente: El Diario NY