La bugambilia es beneficiosa para problemas respiratorios, mientras que la lavanda es conocida por sus efectos relajantes. A partir de estas cualidades, surge el proyecto de elaboración de una cerveza que combina estos dos ingredientes con fines terapéuticos, liderado por los estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía del ITSX: Missael Mar Morales, Mónica Sthefanni Rebolledo Viveros y Luis Miguel Alcaraz Pérez. Esta iniciativa se enmarca en la materia de proyecto de investigación y busca crear una cerveza con beneficios para la salud en lugar de ser recreativa.
Para lograr una apariencia limpia y preservar las partículas suspendidas en la cerveza, se utilizó una cerveza de estilo Blonde Ale como base, sin añadir colorantes ni productos adicionales. Asimismo, se emplearon dos tipos de maltas para producir alcohol y agregar color y aroma, y se utilizó un lúpulo para proporcionar olor, sabor y amargor. La lavanda y la bugambilia se integraron en las etapas de lupulización, permitiendo que la cerveza adquiriera las características deseadas.
Es importante destacar que esta cerveza terapéutica conserva el sabor distintivo de una cerveza, pero se diferencia de las comerciales al tener ingredientes específicos y no ser tan dulce ni suave. El uso de una cerveza Blonde Ale como base brinda ventajas en términos de facilidad de trabajo y no requiere refrigeración.
Además de la elaboración de la cerveza, el equipo tiene como objetivo obtener la patente del producto y en un futuro comercializarlo. Se planea establecer un taller dedicado a la elaboración de esta cerveza, el cual no estará limitado al ámbito gastronómico, sino que también ofrecerá cursos impartidos por los propios estudiantes involucrados en el proyecto, fomentando así la difusión del conocimiento y la experimentación en la creación de cervezas terapéuticas en el ITSX.
Estas iniciativas permiten a las y los estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía explorar nuevas posibilidades, promoviendo el espíritu emprendedor y fomentando su desarrollo académico y profesional.
Fuente: Crónica de Jalapa