La tuna es uno de los frutos más emblemáticos de nuestro país, pues incluso aparece en la bandera de México junto al nopal. El nopal también es la cactácea con mayor distribución e importancia económica en México. Como fuente de alimento, sus brotes tiernos, así como sus frutos (las tunas) se consumen en todo el país.
Los nopales pertenecen al género Opuntia. En 1753 fueron nombrados por Carlos Linneo como Cactus opuntia. Tiempo después Philip Miller corrigió el nombre a Opuntia ficus-indica.
Actualmente se conocen cerca de 220 especies, de las cuales entre 60 y 90 habitan en tierras mexicanas. Cada una de estas variedades produce frutos diferentes.
Un destilado de Tuna
Debido a la importancia cultural y gastronómica de la tuna, recientemente Casa Victoria desarrolló un destilado que retoma las bases de Caporales (Destilado de Tuna producido en la década de los 90’s por Tenampa Caporales Zacatecas).
A diferencia de los fermentados, el destilado pasa por un proceso de separación de sustancias mediante la ebullición y condensación de las mismas. Gracias a esto, producir bebidas con alcohol más concentrado –pues es más volátil que el agua–, cristalinas y con sabores esenciales, pero en los que ya no pesa el sabor del fermento.
Para realizar el destilado, cuyo nombre también es TUNA, Casa Victoria utiliza tunas provenientes de La Victoria, Pinos, Zacatecas,
Se trata de un estilado cristalino de 35% alcohol y está hecho 100% de Tuna. Destaca su aroma frutal y sabor excepcional, derivado del fruto exótico más mexicano. TUNA tiene una producción anual limitada, teniendo así exclusividad y tradición en cada botella.
El diseño y presentación del producto está enfocado en representar e identificar al producto con su lugar de origen. Pinos, Zacatecas, un “Pueblo Mágico” donde las condiciones climáticas semidesérticas, son óptimas para la producción del nopal.
Fuente: México Desconocido