A manera de enaltecer una de las tradiciones mexicanas más emblemáticas como es el Día de Muertos y honrar a quienes ya partieron, Cervecería Ángeles Zaragoza transformó el tradicional pan de hojaldra y calaveritas de amaranto en una cerveza de edición especial dedicada a esta festividad.
Se trata de una ofrenda bebible en la que convergen los insumos tradicionales de toda cerveza e ingredientes propios que las familias colocan en los altares para celebrar y recordar a sus seres queridos.
Katia Niño, impulsora de Cervecería Ángeles Zaragoza, detalló que la idea de la bebida surgió a manera de agradecer y honrar a quienes se fueron durante la pandemia.
Comentó que esta casa cervecera, ubicada al suroriente de la capital poblana, siempre busca innovar y ofrecer nuevos sabores a quienes gustan de la bebida artesanal.
Es por ello que, inspirándose en la celebración de Día de Muertos, la casa cervecera decidió lanzar una IPA edición especial, con notas de mandarina y guayaba, que se adhieren a ingredientes como la hojaldra y el amaranto.
“Después de vivir toda esta época de incertidumbre por la pandemia quisimos tener un gesto de agradecimiento a modo que fuera una ofrenda para todas las personas que se fueron. No solo dejamos los elementos tradicionales de la cerveza, integramos ingredientes como la hojaldra y las calaveritas, como un altar para agradecer y recordarlos”.
La casa cervecera inició la producción de esta bebida en la primera semana de octubre a manera de “representar nuestras tradiciones”.
Más allá de una cerveza IPA, un estilo que se caracteriza por su color claro pálido, amargor y aroma, sus creadores hicieron del proceso de elaboración de esta bebida algo especial.
“Vemos a Ángeles Zaragoza como si fuera un hogar. El día que cocinamos la cerveza, el equipo que utilizamos para cocinar la cerveza lo decoramos, como una ofrenda. El vapor que se desprendía de la cocción simulaba el humo del incienso fue como si hubiéramos hecho un ritual, eso es lo que significa la cerveza de temporada”.
Cada paso de elaboración se cuidó de manera especial para dar paso a notas de mandarina y guayaba, mientras que las hojaldras y calaveritas de amaranto se integraron durante el proceso de maceración, que es la parte en que los maestros cerveceros dan el toque único a la bebida.
Cervecería Ángeles Zaragoza, con más de cuatro años de operaciones y productora de diversos estilos, elaboró mil litros de esta cerveza de temporada; una vez concluya el proceso de embotellado, la edición especial estará disponible a través de la tienda en línea de la casa cervecera, redes sociales, así como directo en fábrica.
Katia Niño, también coordinadora en Puebla del movimiento Mujeres Catadoras de Cerveza en México, destacó que el consumo de cerveza artesanal se encuentra en un proceso de recuperación tras el momento complicado que enfrentaron los productores independientes a causa de la emergencia por el covid-19.
Con la reanudación de bares, restaurantes y centros de consumo, la demanda de la bebida artesanal comenzó a normalizarse, pues “la gente está más abierta a probar nuevas cosas. Las cervecerías independientes están tendiendo más oportunidad, la gente está siendo un poco más consciente de lo que se toma. Ve con curiosidad el origen de que todo es calidad, son cervezas más completas”.
Fuente: Milenio
