Un equipo de investigadores y docentes de la Universidad Iberoamericana Puebla desarrollaron una máquina que permite transformar botellas y envases de PET en telas y fibras de plástico que pueden ser ocupadas en la elaboración de nuevos materiales para las industrias textiles y de la construcción.
De acuerdo con el proyecto “Desarrollo de una máquina para generar fibra de plástico a base de PET reciclado”, el equipo de la institución poblana desarrolló un prototipo de máquina que funciona a partir de los principios de centrifugación y choque térmico, con los que se otorga un nuevo uso al PET, mediante la creación de fibra a partir de botellas.
El prototipo fue realizado con material y herramientas procedentes del Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica (IDIT) de la Universidad Iberoamericana Puebla y los resultados fueron favorables debido a que se logró obtener la fibra de PET con un correcto funcionamiento de la máquina, detalla el proyecto.
“El material resultante es posible darle diferentes usos una vez obtenido. La motivación para realizar el trabajo se ve reflejada en el interés por detener el avance preocupante del estado actual del planeta, en cuanto a contaminación”, detalla el proyecto.
La propuesta que funciona de manera similar a una máquina de algodón fue desarrollada por Enrique Alarcón Diaz; Mauricio Alejandro Cárdenas Moreno. Aldo Javier Gutiérrez Jiménez; Ricardo Sánchez de la Cruz; y Jerry Eduardo Valencia Anrubio, estudiante en Ingeniería Mecánica; con apoyo de los investigadores Antonio Bernal Cuevas Ramiro y Adrián Maldonado García.
El funcionamiento de una máquina que pueda realizar fibra a base de un material fundido de PET es semejante a la de una máquina de algodón de azúcar. El principio de esto es verter dentro de un recipiente el azúcar o material deseado, el recipiente cuenta con un dispositivo que lo hace rotar a gran velocidad; además este mecanismo poseerá alguna fuente de calor que derrite el material, con la fuerza centrífuga, producida por el giro rotacional, siendo aplicada y gracias a unos agujeros en el recipiente, el material caliente entrará en contacto con el aire y debido al choque térmico ocurrido se obtiene la fibra.
“El PET es un material no biodegradable que lleva mucho tiempo siendo un problema desde el punto de vista ambiental, por lo tanto, se necesitan buscar formas de reciclar o reusar este material”, destaca el estudio.
Los integrantes del equipo de investigación resaltan que el proyecto hace su labor al contribuir en el desarrollo de tecnología que pueda brindar ayuda para combatir el daño ecológico que los seres humanos y sus procesos están ocasionando.
Actualmente, 9.2 por ciento de los plásticos desechados se recolectan para reciclaje; mientras que 15.8 por ciento corresponde para el caso del PET. Dentro de las aplicaciones del PET se encuentran todo tipo de envases, principalmente para alimentos y bebidas, como botellas de agua y refrescos, fibras textiles, base para cintas magnéticas, entre otras. El uso principal del PET en México es en botellas de refresco, aproximadamente, 50 por ciento y en botella de agua, 17 por ciento, añade el estudio.
Fuente: Milenio