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Desarrollan una batería recargable destinada a ser consumida

Un equipo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología reveló recientemente lo que se anuncia como la primera batería comestible totalmente recargable del mundo. Como se detalla en un artículo de Advanced Materials, el nuevo dispositivo utiliza riboflavina (que a menudo se encuentra en los hongos shiitake) como ánodo, y quercetina (visto en las alcaparras) como cátodo.

De acuerdo con Popsci, el carbón activado amplificó la conductividad eléctrica junto con un electrolito a base de agua. El alga nori, que se ve con mayor frecuencia en el sushi, sirvió como separador de prevención de cortocircuitos, mientras que los electrodos revestidos con cera de abeja y los contactos de lámina de oro de calidad alimentaria también contribuyeron al diseño.

Los dispositivos electrónicos comestibles tendrán implicaciones importantes para el control y la terapia del tracto gastrointestinal, así como para el control rápido de la calidad de los alimentos”, se lee en el resumen del artículo.

El informe agrega que, aunque investigaciones recientes demostraron la viabilidad de los sensores y circuitos comestibles, “los dispositivos electrónicos totalmente comestibles tienen energía comestible” y aún “se requieren fuentes, de las cuales ha habido muy pocos ejemplos”.

 

Comerse las baterías es un problema normal

Alrededor de 3,500 estadounidenses ingieren pilas cada año, según el Centro Nacional de Intoxicaciones de la Capital. Aparentemente, es un problema tan perenne que incluso hay un número de línea directa específico para llamar en caso de una emergencia de este tipo (1-800-498-8666).

Según los hallazgos del equipo, su batería de prueba de concepto era capaz de producir 0,65 voltios, que es lo suficientemente bajo como para que el cuerpo humano lo maneje. El ingerible podría proporcionar 48 μA de corriente durante 12 minutos o, alternativamente, unos pocos microamperios durante más de una hora.

En un comunicado, el coordinador de investigadores, Mario Caironi, explicó que dicho producto podría ayudar a alimentar monitores tanto para las condiciones de salud humana como para el almacenamiento de alimentos. Además, dada su seguridad, se podrían utilizar iteraciones más potentes en los juguetes de los niños, donde el riesgo de ingestión es mayor.

Tal fuente de alimentación podría proporcionar suficiente energía para pequeños dispositivos electrónicos como módulos comestibles en forma de píldora y otras alternativas de procedimientos gastrointestinales.

Fuente: Fayer Wayer

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