Un nuevo estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer todas las propiedades con las que cuenta el bolillo, el cual es uno de los panes más tradicionales en México.
Con él se pueden hacer desde tortas a molletes, además de que se puede comer con platillos como chilaquiles, caldo de gallina, consomé, enchiladas, tamales y demás tipos de alimentos típicos a lo largo y ancho del país.
Es por eso que este pan es uno de los más utilizados en la canasta básica de las familias mexicanas, por lo cual a continuación te daremos a conocer todas las propiedades con las que cuenta un solo bolillo para el consumo de las personas.
¿De dónde viene el bolillo?
Antes de darte a conocer todas las propiedades con las que cuenta este tipo de pan, es válido señalar que el bolillo comenzó a llegar a México en la época del Porfiriato gracias a la cultura francesa.
La UNAM señala que sobre el origen del bolillo se tienen diferentes historias, una de las más aceptadas, cuenta que su creador fue Camille Pirotte, uno de los panaderos de la corte de Maximiliano de Habsburgo.
Se señala que Pirotte era muy querido por la gente ya que les regalaba el pan que no se vendía y como no sabían pronunciar el apellido del panadero se fue acuñando la palabra “Birote” para denominar al pan que preparaba.
Fue durante el siglo XX que el bolillo se comenzó a vender de manera más comercial gracias a su precio y el tiempo en el que tardaba en salir. Es importante señalar que fue gracias al “birote” que nació la famosa frase “se vende como pan caliente”, gracias a lo poco que tardaba en ser vendido.
Contenido nutrimental del bolillo
El contenido nutrimental del bolillo se basa gracias a que cuenta con harina de trigo, levadura, agua y sal, por lo que las calorías que aporta provienen principalmente de carbohidratos, y se encuentran en el Grupo de Alimentos Cereales.
De acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, una pieza de 60 gramos contiene 183 calorías, 5.7 gramos de proteína, 39 gramos de carbohidratos y 341.4 mg de sodio.
Debido a lo anteriormente dicho, el equivalente del bolillo es de 1/3 de pieza, es decir, si consumes una pieza completa de bolillo es equivalente a comer 3 tortillas de maíz.
En México se utiliza cotidianamente el dicho “comer un bolillo para el susto”, pero ¿esta acción realmente ayuda?, de acuerdo con lo publicado por la UNAM “ante un susto, nuestro cuerpo segrega adrenalina y cortisol ocasionando diferentes reacciones y también se alteran temporalmente los niveles de glucosa en la sangre para tenerla disponible para cualquier órgano que la requiera en el momento, del mismo modo como respuesta al estrés del susto se secretan jugos gástricos los cuales pueden ocasionar acidez o hasta náuseas”.
Es decir, el comer un bolillo sí puede ayudar a estabilizar la glucosa en la sangre y a contrarrestar la sensación de hueco en el estómago después de un susto, ya que los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de ácido gástrico.
De igual forma, es importante señalar que estos efectos se pueden conseguir con el consumir cualquier otro tipo de alimento, por lo cual el bolillo no es el único que puede contrarrestar el “mal del susto”.
Fuente: ADN40
