El vino es una de las bebidas alcohólicas de mayor popularidad y consumo frecuente en el ámbito culinario. Por lo que su producción genera grandes cantidades de desechos. No obstante, en la actualidad han surgido propuestas para que los residuos sean reutilizados para fabricar nuevos productos, entre ellos un superalimento.
El cultivo de uva y la ingesta de vino se encuentran en casi todos los continentes, desde los frescos viñedos de Francia hasta los calurosos paisajes de California. Con un consumo promedio en todo el mundo de 236 millones de hectolitros, de acuerdo con Sustainable Brands.
Desafortunadamente la vitivinicultura está plagada de desperdicios, ya que para obtener una botella de vino, se trituran aproximadamente 1,200 uvas. Lo que genera 12 millones de residuos (tallos, semillas, pulpa seca y pieles), conocidos popularmente como orujo de uva, que terminan en la basura. Sin embargo, la propuesta de WellVine busca terminar con este ciclo de desperdicio y convertir los residuos de vino en un superalimento.
¿Cómo convertir los residuos de vino en un superalimento?
Los desechos de uva que no se eliminan adecuadamente terminan en los vertederos liberando grandes cantidades de CO2 durante la descomposición. También se sabe que contaminan el suelo y el agua circundantes con residuos de pesticidas.
Por ello, muchas bodegas de vinos intentan utilizar los residuos de uva como fertilizante o reciclarlos como alimento para animales. Sin embargo, debido a la cantidad de residuos de uva que produce la industria vitivinicultora, las empresas y bodegas buscan formas alternativas para desecharlos.
WellVine, despues de 10 años de investigación y experimentación, logró transformar los desechos de uva Chardonnay en WellVine Chardonnay Marc. El cual es un superalimento sin alcohol que contiene altos niveles de flavonoides, antioxidantes y oligosacáridos, que alimentan y promueven bacterias saludables en el intestino.
Fuente: Exspoknews
