El PET reciclado, solución para el envase plástico alimentario que pide la UE: diversas marcas ya han anunciado envases que incorporan porcentajes, entre un 20 y un 100 %, de r-PET.
La Unión Europea, a través de la Estrategia Europea de Economía Circular para los plásticos, se ha puesto como objetivo para 2030 que todos los envases de plástico distribuidos sean 100 % reciclables, de forma rentable. En este contexto, en el ámbito agroalimentario, la directiva 2019/904 obligará a que los envases plásticos de bebidas de hasta tres litros contengan, al menos, un 25 % de material reciclado en 2025, y un 30 % a partir de 2030. Esto, se une a la presión de los consumidores que demandan, cada día más, soluciones sostenibles y reducción de uso de plásticos para envasado.
El Tereftalato de Polietileno, más conocido por PET, es un material plástico muy utilizado en envase alimentario. “El PET reciclado, o r-PET, logrado a partir de material postconsumo surge como una de las soluciones más demandadas del envasado sostenible para alimentos, por la existencia de procesos de súper-limpieza autorizados por EFSA (European Food Safety Agency) que consiguen que el PET postconsumo sea, de nuevo, un material apto para el contacto con alimentos”, ha indicado Carlos Enguix, responsable del Departamento de Tecnologías del Envase de Ainia.
Además, el r-PET es el único material plástico con procesos autorizados de reciclado postconsumo para envasado de una gran variedad de alimentos, lo que permite su uso cumpliendo las exigencias de seguridad que exige la Unión Europea, para garantizar la salud de los consumidores.
La industria ya trabaja en soluciones sostenibles de envasado
Productoras y envasadoras de alimentos ya están trabajando en soluciones de envasado que den respuesta a la creciente demanda de los consumidores de soluciones sostenibles de envasado y, lograr los objetivos de la Estrategia Europea de Economía Circular para los Plásticos.
Empresas como la alemana, Starlinger, la estadounidense, Amcor o la austriaca, Erema, ya están utilizando tecnologías de súper-limpieza, consistentes en eliminar del material, procedente del postconsumo, aquellos contaminantes que pueden quedar adsorbidos en la superficie del plástico.
Esta eliminación se realiza mediante tratamientos específicos. Para que estos puedan aplicarse al reciclaje de residuos postconsumo, deben estar debidamente autorizados. Los aspectos legislativos relativos a los requisitos de estos procesos vienen establecidos en el Reglamento (CE) 282/2008 sobre los materiales y objetos de plástico reciclado destinados a entrar en contacto con alimentos.
Por otro lado, existen muchas empresas que ya han anunciado la incorporación de porcentajes de r-PET en algunos de sus envases, entre un 20 y un 100 %.
Sobre estos retos, y el contexto industrial del r-PET y sus aplicaciones, Ainia ha contribuido al informe: “r-PET: La mejor solución para garantizar la circularidad de los envases”, elaborado por el Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (CIDEC).
Ainia,
Fuente: Retail Actual