La lóbrega realidad emanada del cambio climático está afectando a mucho más que la meteorología. El agua fresca se está convirtiendo en un bien peligrosamente escaso en buena parte del globo y una vivienda junto al mar ha pasado de ser una inversión de primera a convertirse en un negocio abocado quizás al desastre (que podría acabar, al fin y al cabo, siendo engullido por las aguas).
Las temperaturas al alza se están haciendo notar asimismo en la agricultura y por esta razón la empresa cervecera New Belgium Company, fabricante de la marca Fat Tire, ha decidido adelantarse al funesto futuro que probablemente nos aguarda como consecuencia del cambio climático con una cerveza que sabe deliberadamente mal (como lo harán quizás todas las bebidas fermentadas en los años venideros).
Esta singular cerveza, bautizada con el nombre de «Torched Earth Ale», está fabricada con agua contaminada con humo (que es quizás la consecuencia más obvia de los incendios forestales).
En la bebida se dan cita además granos habitualmente resistentes a las sequías como el mijo y el trigo sarraceno (elegidos no tanto por su sabor como por su resistencia) y también dientes de león (capaces de sobrevivir a casi todo).
El resultado de tan inusitada amalgama de ingrediente es una cerveza bastante nauseabunda que será la que quizás ingiramos en el futuro si el cambio climático continúa avanzando a marchas forzadas en todo el mundo.
«Torched Earth Ale» es descrita como «la cerveza del futuro estragado por el clima» en un spot protagonizado por Cody Reif, trabajador de New Belgium Company, y la ilustradora Kelly Malka, responsable del diseño de la apocalíptica etiqueta de la bebida.
Fuente: Marketing Directo