Los fines terapéuticos de las agavinas, obtenidas a partir del agave tequilana Weber variedad azul, con el que se produce el tequila, pueden ayudar a reducir los niveles de glucosa en la sangre y en el control del peso, indicó un estudio del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En un comunicado, la institución indicó que el Cinvestav Unidad Irapuato, ubicada en el céntrico estado de Guanajuato, se estudia la citada variedad de agave para obtener agavinas, las cuales “pueden ser usadas como prebióticos de gran calidad capaces de mejorar la salud de la microbiota intestinal, entre otros beneficios”.
En el reporte, el centro señaló que en estudios ‘in vivo’, los investigadores del Cinvestav “demostraron como beneficio adicional del producto obtenido de los agaves una mayor secreción de la hormona incretina (GLP-1), encargada de controlar el apetito en modelos animales, al tiempo que reduce la producción de la grelina, relacionada con la sensación de ansias por comer.
También se analizó esta especie endémica del país para conocer sus efectos contra la diabetes. En este sentido, “los resultados obtenidos muestran que los fines terapéuticos de las agavinas, también ayudan a reducir los niveles de glucosa en la sangre a través del fortalecimiento de la microbiota”.
Por otra parte, el reporte indicó que, aunque gran parte de los esfuerzos científicos han sido orientados a estudiar los beneficios a la salud ofrecidos por compuestos del agave, en la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Cinvestav también se han interesado en conocer su estructura bioquímica, su forma y la función de los fructanos al interior de los agaves.
Esto porque “pueden estar relacionados con su crecimiento y maduración para, de esa manera, tener un mejor control de calidad de las plantaciones”.
En México, los estados de Guanajuato, Michoacán, Nayarit, Tamaulipas y Jalisco son los únicos cuentan con la Denominación de Origen, la cual protege legalmente a esta bebida alcohólica y garantiza tanto su calidad como la implementación de ciertos criterios de fabricación.
En ese sentido, el Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav desarrolló un “ojo electrónico” capaz de categorizar diferentes muestras de tequila, esto porque el color es uno de los aspectos importantes en la medición de su calidad.
Aunque existen diversas pruebas para evaluar la calidad de esta bebida, la mayoría requiere protocolos con un periodo de análisis prolongado, equipos costosos, personal calificado e instalaciones especiales.
Ante ello, los expertos diseñaron un sistema bioinspirado que se basa en una instrumentación portátil y de bajo costo que captura imágenes digitales de las muestras para identificar sus componentes de color a través de análisis matemáticos.
Estos datos indican que el ojo electrónico “tiene una tasa de 90.02 por ciento de efectividad al agrupar las imágenes de las muestras estudiadas, pues distingue de manera eficiente entre tipos de tequilas y los clasifica apropiadamente en tres categorías relacionadas con su proceso de maduración: blanco, reposado y añejo”.
Los investigadores también apuntaron a que podría tener buen desempeño al analizar muestras más complejas, como tequilas mezclados o falsos.
En México, alrededor de 109 mil hectáreas son sembradas con algún tipo de agave, aunque se estima que poco más de 80 por ciento corresponde a agave tequilana Weber variedad azul, por la importancia comercial con la que cuenta esta planta en la producción del tequila.
Fuente: López Dóriga Digital