La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) impulsa un plan para irradiar los frutos frescos como tratamiento fitosanitario alternativo y que posibilite que productores hortofrutícolas de pequeña escala del país coloquen sus mercancías en más y mejores mercados, así como garantizar alimentos sanos y seguros a los consumidores.
De acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), la irradiación de alimentos (la aplicación de radiación ionizante a los alimentos) es una tecnología que mejora la seguridad y la vida útil de los alimentos en el anaquel, mediante la disminución o la eliminación de los microorganismos e insectos. Al igual que la leche pasteurizada y que las frutas y verduras enlatadas, la irradiación puede hacer que los alimentos sean más seguros para el consumidor.
En reunión con representantes de la Asociación Nacional de Irradiadores de México (Animac), el titular de la Secretaría, Víctor Villalobos Arámbula, subrayó que el país tiene alto potencial para comercializar productos frescos con este tratamiento, el cual genera empleos, reduce tiempo de traslado desde la cosecha hasta el anaquel y garantiza que se mitigue adecuadamente el riesgo de que contengan plagas.
El funcionario federal llamó a agregar nuevos productos emblemáticos a los que actualmente comercializa el país con tratamiento de irradiación, como el capulín y el tejocote, que son variedades exóticas en los principales mercados mundiales.
Dijo que próximamente funcionarios de la Sader se reunirán con sus contrapartes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, donde se expondrá la intención de agilizar las gestiones para la exportación de productos, como guanábana, mamey y zapote, en beneficio, principalmente, de productores del sur sureste del país, luego de que, al cierre de 2022, el intercambio comercial agroalimentario entre ambas naciones sumó 73 mil 137 millones de dólares, lo que significó un alza de ocho mil 467 millones de dólares, 13 por ciento más respecto al año previo.
Villalobos Arámbula señaló que Agricultura trabaja en un proyecto para que las instalaciones de Metapa de Domínguez, Chiapas, que eran utilizadas para la esterilización de machos de mosca del Mediterráneo, sean aprovechadas para irradiar frutos provenientes de la región sur sureste, como mango y guayaba, lo cual impulsará el desarrollo de productores pequeños y medianos de esa región.
El director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón Elizalde, señaló que el tratamiento de irradiación es una de las mejores alternativas para comercializar frutos con mayor maduración ya que, al no ser sometidos a altas temperaturas, conservan su sabor y su calidad, además de ser un método amigable con el medio ambiente.
Resaltó que los productores cuentan con el apoyo del organismo de Agricultura para expandir la comercialización de frutas y hortalizas con tratamiento de irradiación, ya que es instrucción del Ejecutivo federal que sus programas y acciones brinden beneficios a los productores, especialmente a los de pequeña y mediana escala.
La presidenta del Animac, Karla Moctezuma Oaxaca, comentó que la asociación ha representado por 15 años a productores y empacadores de 21 estados del país que utilizan el tratamiento fitosanitario de irradiación para exportar frutas y hortalizas a 28 estados de la Unión Americana.
Precisó que durante ese periodo no se ha presentado ningún rechazo en frontera por la presencia de alguna plaga regulada, lo cual demuestra el compromiso y la confiabilidad de los productores que utilizan este tratamiento.
Actualmente, la irradiación de alimentos frescos es un tratamiento seguro que permite la exportación a Estados Unidos de alimentos como mango, carambola, chile manzano, granada, higo, cítricos dulces, guayaba, pitaya, pitahaya y próximamente mamey, ciruela y chicozapote.
Fuente: Imagen Agropecuaria