Cesar Francisco García Bolaños
Analista de Mercadotecnia de Bell Flavors & Fragrances de México
En estos tiempos donde el futuro es incierto, hemos empezado a explorar recetas regionales, comidas tradicionales y a consumir alimentos con sabores y conceptos nostálgicos y reconfortantes. Todo esto para auto-consentirnos emocionalmente y para recordar buenos recuerdos por medio de estos grandes viajes de sabor.
Hoy más que nunca se ha vuelto importante encontrar el lado positivo de cada día y para el consumidor una manera de encontrar esa sensación de confort es a través de los alimentos.
En diversas investigaciones realizadas se ha visto que los sabores nostálgicos están en aumento debido a que los consumidores buscan una sensación de comodidad y de escape a las preocupaciones y el estrés al que nos enfrentamos sobre todo a partir de la pandemia. Estas experiencias de escapismo se pueden generar por medio del desarrollo de productos alimenticios con conceptos de fantasía, productos retro, clásicos-reinventados y con sabores que hagan al consumidor vivir experiencias positivas que nos recuerden alimentos que consumíamos en la niñez.
Algunos sabores nostálgicos, como el chicle, el malvavisco y el pastel de cumpleaños están ganando terreno en la industria de alimentos, ya que permiten al público revivir experiencias positivas. Esto se ve respaldado por datos publicados por PR Newswire, que muestran que el 41% de los consumidores busca comida nostálgica para sentirse más feliz.
Una investigación realizada por Bell Flavors & Fragrances de México en 2020 con consumidores mexicanos indicó que el 22% prefiere pasteles a la hora de consentirse, el 16% helados y el 14% chocolates.
Además, es importante mencionar queel confinamiento ha llevado a las personas a hornear y cocinar más. Los kits de comida, recetas y redes sociales permiten a los consumidores inspirarse. Esto nos brinda la oportunidad de innovar con conceptos visualmente atractivos a través de colores, empaques y presentaciones innovadoras, a través de sabores indulgentes, con sensaciones contrastantes como dulce y salado o sensación fría y picante, y productos que mezclan diferentes texturas como productos con capas suaves y crujientes, o texturas sedosas o aereadas.
La influencia de las redes sociales, especialmente en el público joven es clave, ya que de acuerdo con Mintel en Latinoamérica el 58% de los jóvenes de entre 16 a 24 años prueban postres por su aspecto visualmente atractivo y el 36% por imágenes que encuentran en redes sociales, siendo Instagram y Facebook las más populares.
Es por medio de esta tendencia que vemos cómo la industria tiene la oportunidad de reinventar e innovar productos con conceptos que transmitan al consumidor una sensación de confort, ofreciéndoles una experiencia positiva por medio de los sabores y diferentes combinaciones de texturas y colores.
Conoce más sobre tendencias en sabores en www.bellff.com
