La elección de los alimentos que consumimos a diario es lo que determina en gran parte la calidad de nuestra salud. Por lo general son productos de origen natural los que más se recomiendan a la hora de establecer un plan de alimentación saludable. Sin embargo, existen alternativas que son motorizadas por la medicina alternativa o tradicional que se alejan un poco de los parámetros más comunes.
Sobre este tema hoy te compartiremos información sobre un alimento que es fabricado con insectos. Lo llamativo es que esta especie ha sido puesta en estudio y ha revelado tener un gran contenido de vitamina B y minerales beneficiosos para la salud. Al respecto, especialistas señalan que se lo utiliza para tratar la artritis.
Sobre la artritis, el Instituto Mayo Clinic la describe como la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones del cuerpo humano. Este problema de salud puede causar dolor y rigidez en las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Sus expertos afirman que los tratamientos varían según el tipo de artritis pero que los principales objetivos son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
En este marco, la hormiga chicatana es el insecto que puede ayudar a tratar la artritis. Se trata de una especie originaria del sur de México que es rica en minerales como sodio y potasio, según informa la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Además, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos señala que estas hormigas aportan vitamina B1 (tiamina) y niacina que ayudan a que el organismo convierta en energía los alimentos y colabora con desarrollo y funcionamiento de las células.
Este insecto ha sido analizado además por el Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana (UV), el cual lo ha destacado como uno de los utilizados como alimento y para el cuidado de la salud, especialmente la artritis. Además, ha destacado que, como otros insectos comestibles, la hormiga chicatana aporta proteínas y nutrientes de una forma más saludable, sustentable y económica, por lo que su impacto positivo no solo es para la salud humana sino para el ecosistema.
Fuente: El Universal