En los últimos 47 años, los casos de obesidad se triplicaron, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las más recientes estadísticas, que datan de 2016, señalan que 13% de las personas mayores de 18 años padecen de obesidad en el mundo. Mientras que, en México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2018 señala que el porcentaje en mayores de 20 años con sobrepeso y obesidad llegó a 75.2%.
Ante esta problemática, investigadores del Cinvestav detectan una molécula que puede ser útil en el tratamiento de la obesidad.
¿En qué consiste?
La investigación corre a cargo de Ariana Vargas Castillo, graduada del Doctorado en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental del Cinvestav Sede Sur.
Ella realizó un estudio a fin de identificar si la angiotensina-(1-7), un péptido con efecto vasodilatador, antiinflamatorio y antioxidante, induce la generación de calor y el gasto de energía en el tejido adiposo blanco o grasa blanca. A dicho proceso se le conoce como “browning” o “beiging”.
Según la especialista, a las células grasas que experimentan este fenómeno se les llama adipocitos beige, que se encuentran presentes en varios sitios del organismo.
En años recientes se ha demostrado que, ante diversos estímulos, como el frío o el ejercicio, activan la termogénesis, lo que contribuye a prevenir la obesidad.
¿Para qué sirve?
Otros investigadores del Cinvestav destacaron que en los pacientes con obesidad el cambio de los adipocitos blancos a beige se ve afectado. Es por eso que, entender cómo se activa la termogénesis podría ser útil en la identificación de nuevos blancos terapéuticos y el desarrollo de fármacos específicos para el control de la obesidad.
En especial porque los actuales se basan en reducir el apetito o inhibir la absorción de lípidos.
Sin embargo, ningún tratamiento avalado por un organismo internacional está dirigido a la activación del tejido adiposo termogénico.
Una parte del estudio consistió en medir los niveles de angiotensina-(1-7) circulante en personas con distintos índices de masa corporal y diferentes edades. Los datos indicaron que a mayor cantidad de grasa en el cuerpo menor es la concentración de angiotensina-(1-7) y que con la edad también sucede lo mismo.
Para la especialista Ariana Vargas, la angiotensina-(1-7) podría ser útil en el desarrollo de tratamientos contra la obesidad. Pero antes es necesario comprobar en ensayos clínicos su potencial termogénico y entender por qué este proceso se ve afectado durante esta enfermedad metabólica.
Ariana Vargas dijo que espera que estos avances sirvan para impulsar la investigación del tejido adiposo blanco. Lo que podría contribuir a desencadenar padecimientos crónicos como diabetes e hipertensión.
Ariana Vargas actualmente realiza una estancia posdoctoral en el Dana-Farber Cancer Institute y en la Harvard Medical School.
Fuente: El Médico Interactivo