Tras una contingencia sanitaria que trajo consigo el cierre de laboratorios, el Dr. Erick López Vázquez, profesor de la Escuela de Ciencias e Ingeniería del Tec de Monterrey campus Hidalgo, detonó el proyecto en su etapa inicial casera: “Estudio de componentes promotores de la salud en hongos setas cultivadas con residuos de café y cascarón de huevo”.
El proyecto permite, además de eliminar los residuos de café y cascarón de huevo, la creación de un aditivo alimentario que ayude a prevenir enfermedades crónicas.
“A muchos de nosotros nos gusta un buen café y quizás en el desayuno lo acompañamos con un rico huevo. Sin embargo, los residuos de estos generalmente van directo a la basura, generando malos olores, contaminación, bacterias, fauna nociva, entre otros problemas”, comenta el doctor.
Agrega que, mediante la reutilización de los residuos de las máquinas de café y el cascarón de huevo molido, se puede hacer una mezcla que a su vez puede funcionar como sustrato: la fuente de alimento y el medio en donde un hongo puede desarrollarse.
Inicio del experimento
Esta investigación comenzó a través de la inoculación de micelio del hongo seta, conocido con el nombre científico de Pleurotus ostreatus.
Se sabe también, que los hongos son excelentes acumulando minerales y que el cascarón de huevo es rico en calcio pues posee más de un 90% en su composición siendo así muy útil para los huesos, aclaró.
“Si de una manera el sustrato es enriquecido con calcio es muy probable que éste llegue al hongo y se acumule siendo una fuente rica de calcio”, expone López.
Por otro lado, los hongos son conocidos por tener importantes cantidades de compuestos fenólicos y antioxidantes, estos compuestos sirven para prevenir enfermedades crónicas como el cáncer.
El café contiene algunos antioxidantes y compuestos fenólicos, por lo que, además de usarlo como nutriente en el sustrato, puede también favorecer la presencia de estos compuestos fenólicos en el hongo.
Por ello, durante la época de confinamiento y de manera casera, se desarrollaron pruebas para el cultivo doméstico de hongo seta sobre residuos de café, los cuales fueron enriquecidos con una pequeña porción de cascarón de huevo.
Un proyecto con futuro
“Aún estamos por realizar algunos análisis en colaboración con la Dra. Janet Alejandra Gutiérrez Uribe, Líder de la Unidad de Alimentos Saludables del Instituto para el estudio de la obesidad en Monterrey”, agregó.
También, puntualizó que con esta investigación se pretenden obtener datos relevantes en los que se evalúe la cantidad de compuestos fenólicos, el poder de desactivación de radicales libres, los cuales son los principales promotores de cáncer, así como también conocer la cantidad de calcio que las setas han sido capaces de bioacumular.
Ante tales efectos se contribuye a solucionar problemáticas como la generación de residuos derivados del café y del huevo, obteniendo así hongos enriquecidos en calcio y en compuestos antioxidantes.
“Aunque no a todo el público le apetece comer hongos, es posible llevar a cabo procesos de deshidratación y molido para generar una harina capaz de funcionar como aditivo alimentario para elaborar panes, galletas y más alimentos enriquecidos con compuestos fenólicos y con calcio, y lo mejor, de una manera orgánica libre de sustancias químicas nocivas”, señaló el doctor.
Debido a que con el uso del café como sustrato se pierden sus nutrientes, al finalizar los cultivos de los hongos, éste puede ser empleado como material para jardinería o para elaborar compostas.
“Finalmente, con esta investigación, a corto plazo pueden llegar a desarrollarse alternativas en conjunto con empresas que generen residuos de café y/o huevo, y comenzar a generar una importante fuente de alimentación sustentable además de reducir la producción de estos residuos”, concluyó.
Fuente: Conecta Tec